Producción entre PDVSA y la rusa Rosneft en problemas por retraso en compra de equipos

La falta de personal calificado, los retardos en la compra de equipos y demora en los trabajos de mantenimiento que afronta el sector petrolero venezolano y a la empresa estatal PDVSA, también afectan las operaciones que tiene con la rusa Rosneft en la compañías mixtas, principalmente en Petromonagas, que se ha visto imposibilitada de producir crudo sintético a partir del pesado o extrapesado que se extrae de la Faja del Orinoco.

La demora en las labores de mantenimiento, que se debieron hacer en las instalaciones y en la planta esta compañía, la llevaron a desviar la producción desde principios de mayo en un volumen de 80.000 barriles diarios a la empresa Sinovensa, que es una sociedad entre la estatal venezolana y la china CNPC.

Esta situación forma parte de las trabas que tiene PDVSA con sus socios transnacionales, que comienzan por  la falta de diluyentes, inseguridad en los centros de operación e imposibilidad en realizar trabajos de mantenimiento y reparación. Además de Petromiranda, está el caso de empresas de Petropiar –que es una sociedad entre PDVSA y la estadounidense Chevron- donde estas tareas se han agravado tras la detención de dos ingenieros venezolanos que laboran para la compañía estadounidense y fueron privados de libertad y acusados por la Fiscalía General de la República de traición a la Patria por negarse a suscribir una orden de compra y un contrato de servicio amparado legalmente en el decreto presidencial que le dio poder al ministro Manuel Quevedo para recurrir a la adjudicación directa.

La empresa Rosneft no ha emitido información sobre la situación planteada en Petromonagas.