Los técnicos del Ministerio de Petróleo de Venezuela y PDVSA cuando hablan de precios internacionales se refieren básicamente a los que están cobrando en países productores –principalmente miembros de la OPEP- pero hay claridad que la única manera parar evitar el contrabando principalmente hacia Colombia es fijando una tarifa que no esté por debajo de 60 céntimos de dólar por litro, que es el precio que durante el mes de agosto se expende el combustible para vehículos en la ciudad de Cucuta y en el Departamento Norte de Santander.
Esa monto representa más de 145.000 bolívares por litro a la tasa del DICOM (Divisas complementarias) y alrededor de 2 millones y medios de bolívares asumiendo la paridad que el Banco Central de Venezuela de manera informal avala para las remesas a particulares.
En Colombia, mensualmente se ajusta el precio de la gasolina dependiendo de las condiciones de mercado y es el Ministerio de Minas y Energía que establece la regulación privilegiando las zonas fronterizas como tarifas más bajas mientras que en ciudades como Bogotá o Medellín el precio alcanza niveles entre 80 y 90 céntimos de dólar por litro.
Un caso similar ocurre en Trinidad y Tobago donde la gasolina en promedio se vende a 59 céntimos de dólar por litro, a donde está llegando gasolina de contrabando por vías marítimas desde las costas de la península de Paria.
En Brasil y las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, el combustible se expende a más de un dólar por litro, pero en estos casos el comercio ilegal es más limitado por la distancia en el caso brasileño; y las restricciones marítimas y de seguridad que existen con el caso de las antiguas Antillas holandesas.
Para mayor referencia sobre los precios de la gasolina en el mundo, revisar la página https://es.globalpetrolprices.com/gasoline_prices/
PUBLICADO: 15 de agosto de 2018