En un reporte del Centro Internacional de Energía y Ambiente (CIEA) del IESA se afirma que la demanda de petróleo alcanzará un pico en el año 2030 al mismo tiempo que el sector transporte tiene una reducción de la demanda de crudo debido al aumento del uso de vehículos eléctricos y motores de combustión más eficientes con menos emisiones de dióxido de carbono (Co2).
Por esta razón, la industria petroquímica se proyecta como el principal sector que impulse el crecimiento de la demanda mundial de crudo para las próximas tres décadas.
Ejemplos de productos petroquímicos son el plástico, los fertilizantes, bolsos, ropa, tecnología, instrumentos médicos y detergentes, entre otros, acota el reporte de la CIEA. “Necesarios para la vida del ser humano” y de múltiples beneficios para los consumidores y productores de bienes y servicios”.
La Agencia Internacional de Energía prevé que la petroquímica sea la responsable de impulsar el crecimiento de la demanda de crudo en 33% para el 2030 y represente el 50% del aumento para el 2050, añadiendo de esta manera 7 millones de barriles diarios al mercado.
Varios países y empresas están invirtiendo en proyectos COTC (Crude oil to chemicals), que implica la transformación de las refinerías para una mayor conversión de crudo en productos químicos.
Las empresas Saudi Aramco y Sabic de Arabia Saudita anunciaron la construcción de un complejo COTC con una capacidad para procesar 400.000 barriles diarios de crudo en 9 millones de toneladas de químicos y estiman lograr un aporte de 1,5% del producto interno bruto del país para el 2030.
Por su parte, British Petroleum (BP) señaló que en 2018 se evidenció un crecimiento en la demanda de petróleo y líquidos en Estados Unidos a un ritmo más rápido en más de una década por la creciente capacidad de la planta petroquímica y la revolución del petróleo no convencional.
El plástico se considera como el factor más crítico que pueda impactar negativamente el desarrollo de la industria petroquímica en los próximos años , lo que conlleva a que el sector deba definir nuevas estrategias que permitan: generar un menor impacto ambiental , aumentar su productividad y gestionar la transición a una economía circular, donde los productos plásticos no sean desechados después de su empleo, sino reutilizados por la misma industria petroquímica .
Actualmente las economías avanzadas utilizan hasta 20 veces más plástico y hasta 10 veces más fertilizantes que las economías en desarrollo.
El sector petroquímico será parte incluso de la transición energética, para la fabricación de paneles solares, turbinas eólicas, baterías y vehículos eléctricos . Sin embargo, su in¬fluencia dependerá de la capacidad de abordar los desafíos en materia ambiental relacionado a la contaminación del clima, el aire y del agua.
PUBLICADO: 28 de agosto de 2019