El presidente de la junta administradora ad hoc de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Luis Pacheco, escribió una reflexión sobre el deterioro que afronta el sector de los hidrocarburos en el país, sobre la necesidad que hay de que haya una resolución al conflicto político, y señala que urgen reformas legales que eliminen la actual rigidez que obliga a la estatal venezolana a tener mayoría accionaria en todas las empresas mixtas o sociedades con corporaciones transnacionales.
“Si queremos volver a ser actores de relevancia, ya que el petróleo aun nos da una ventana de oportunidad, debemos liberarnos de ideas que han demostrado ser fallidas: monopolio estatal, legislaciones inflexibles, control centralizado de la renta, el perjudicial divorcio entre petróleo y sociedad”, sostiene el ejecutivo de PDVSA. “La idea de que el control estatal de las mal llamadas industrias estratégicas, el petróleo incluido, es la mejor vía al desarrollo, sin embargo, perdura en el ADN de la política venezolana, aún en las nuevas generaciones que consideran este particular “maná” como un derecho de cuna”, acota.
En el artículo hace un recuento de los errores cometidos durante los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en materia de hidrocarburos, que se hicieron visibles cuando los precios del crudo comenzaron a caer a partir de 2014 y cuestiona la renegociación de los contratos que existían con las compañías petroleras extranjeras a través de lo que se llamó como migración de convenios operativos y asociaciones estratégicas a empresas mixtas, que culminaron en proceso de expropiación en aquellos casos a los que no se llegó a un acuerdo como ocurrió con las estadounidenses Exxon Mobil y Conoco Phillips.
“Con la llegada de Hugo Chávez al poder, en 1999, la industria petrolera venezolana entró en una etapa donde se mezclaron todos los peores rasgos de la relación de la sociedad venezolana con el petróleo; y el Gobierno, envalentonado por los altos precios del petróleo entre 2004 y 2014, repitió sin pudor todos los errores de las administraciones que lo precedieron como controles de cambio, sobrevaluación de la moneda, destrucción del aparato productivo y adquisición de una deuda externa impagable”, señala Pacheco. “PDVSA se convirtió en un brazo político del Gobierno, en una palanca para su estrategia geopolítica en la región y una fuente de fondos extrapresupuestarios para sus programas sociales”, añade.
Enumerar los problemas que se han registrado en la industria en los últimos seis años: accidentes en refinerías y plataformas de perforación; derrames; pérdida de capacidad de refinación, importación de combustibles y una acelerada disminución en la capacidad de producción.
“Mientras el país discute en cómo salir del atolladero en el que se encuentra, y hace contabilidad del número de barriles que necesitaremos para tan titánico esfuerzo, nuestros competidores y aliados siguen su marcha hacia un futuro del que parecemos tomar poca cuenta”, advierte el directivo de la junta ad hoc de PDVSA. “Hoy Venezuela, en medio de la hiperinflación y una profunda crisis política, continúa cayendo en barrena, y con ella su sector petrolero; y ahora debemos escalar una empinada cuesta en poco tiempo con una industria en ruinas, cercada y debilitada por legislación rígida e inadecuada”, acota.
Indica que el país se enfrenta a una situación en un escenario internacional donde predominas políticas de modificación de la matriz energética debido al calentamiento global, en varios países se avance en el desarrollo del shale oil o petróleo en lutitas, y el otrora país fundador de la OPEP no tiene relevancia porque en esa nueva organización predomina “la precaria alianza” entre Rusia y Arabia Saudita. “Atrás quedaron los días en que el petróleo venezolano era el objeto de deseo de la industria petrolera mundial”, puntualiza Pacheco.
(El artículo del ingeniero Luis Pacheco titulado “Petróleo, colapso y redención” puede leerlo en https://lagranaldea.com/2019/08/27/petroleo-colapso-y-redencion/ )
PUBLICADO: 28 de agosto de 2019