Rystad señala que si un país no hace algo para frenar el coronavirus 80% de su población se contagiará (Foto Rystad Energy)
La demanda mundial de petróleo durante 2019 estuvo alrededor de 99,8 millones de barriles por día, y de acuerdo a la firma consultora Rystad Energy durante el primer trimestre de 2020, el consumo cayó en 1,8 millones de barriles diarios durante el primer trimestre de 2020 debido a una menor demanda en China y otros países asiáticos, además de algunos de Europa; y se agravará en el segundo trimestre debido a la disminución de 3 millones de barriles cuando se incluyen la contracción por parte de toda Europa, el Medio Oriente, Estados Unidos, Canadá y América Latina.
Rystad toma como referencia los informes sobre la propagación de Covid-19 emitidos por la Organización Mundial de la Salud y los resultados de los mercados bursátiles correspondientes a los primeros días de marzo y de allí que su pronóstico indique que el comportamiento del producto interno bruto mundial registrará una desaceleración por en encima de 2% para este año, con tendencia a recesión global y con un consumo promedio de petróleo anual para 2020 que se proyecto inferior a 500.000 barriles diarios con respecto a 2019.
“En cuestión de semanas, el nuevo coronavirus ha proliferado en una pandemia mundial, desafiando a las instituciones gubernamentales y poniendo a prueba a la sociedad y la economía global”, señala la investigación. “La virilidad precisa de Covid-19 sigue sin estar clara, sujeta a una variedad de variables aún desconocidas; y si se comporta de manera similar a su primo influenza A, se puede suponer que un clima más cálido reducirá la tasa de transmisión y todos los escenarios incorporan la posibilidad del "efecto de resorte", lo que significa que el calentamiento estacional ayudaría a disminuir la transmisión de Covid-19”, acota.
Este informe al abordar la situación de coronavirus, se plantea escenarios posibles que depende de un factor clave: la probabilidad de transmitir el virus entre individuos. “Suponemos un número de reproducción básico de 2,1, lo que significa que un individuo infectado transmitirá un nuevo coronavirus al 4% de las 10 personas con las que interactúa en el transcurso de un día y esto ocurrirá durante 5,2 días”, indica.
En un primero escenario, se parte de una “prevención menos efectiva”, porque se implementan medidas de cuarentena y otros métodos de distanciamiento social, pero estos se aflojan prematuramente o tienen un cumplimiento marginal; el segundo se le llama “prevención efectiva”, el cual ofrece la perspectiva más esperanzadora, tramando la propagación de COVID-19 bajo el supuesto de que la mayoría de los países implementan medidas preventivas efectivas, que se consideran cuarentenas estrictas y duraderas. Ambos escenarios consideran una cuarentena efectiva o estricta y una más relajada.
“Tenga en cuenta que no simulamos el escenario "el peor de los casos", en el que un país no haga nada y deje que la infección se propague sin obstáculos, y el resultado de esto sería que si se llega a 1.000 casos el 80% de la población en cualquier región urbana se infectaría dentro de un plazo de 8 semanas”, acota.
PUBLICADO: 17 de marzo de 2020
