El Mundo de la Energía
Viernes 22 Noviembre 2024 12:15:01 AM

Ricardo Villasmil : La administración Guaidó no ha logrado en Europa el reconocimiento que sí tiene en EEUU

Villasmil: “Hay fallas en la comunicación y, de repente, alguien pueda decir que el Banco Central está sentado sobre toneladas de oro y la gente está pasando trabajo”    

Por Andrés Rojas Jiménez

¿Cuánto dinero en el exterior está a disposición de la administración que representa el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó? Esa es una pregunta recurrente y los montos que se señalan dominan, más que las discusiones técnicas, el debate político. El presidente de la junta directiva ad hoc del Banco Central de Venezuela, Ricardo Villasmil, antes de presentar un arqueo de los recursos que efectivamente se contabilizan en el exterior y a cuánto se tiene acceso, bien sea para administración o para uso, hace un mea culpa y reconoce que hay fallas en la información, pero también sobre distorsiones deliberadas que provienen de la propia oposición.
Advierte que parte del problema también se da debido a la dualidad que tienen los gobiernos de la Unión Europea: por un lado, reconocen a Guaidó como mandatario interino, pero al mismo tiempo, desde el punto de vista diplomático y financiero, se mantienen las representaciones o vínculos con autoridades de Nicolás Maduro. En esa situación están Reino Unido, España y Portugal.
“Aquí existe un fuerte tema de naturaleza comunicacional, de comunicación política con respecto a lo que aquí hay, al potencial que puede tener la administración Guaidó y el Banco Central como parte de esa administración para contribuir a solucionar, aliviar, paliar la crisis venezolana”, señala Villasmil como introducción a la entrevista, antes de referirse a montos y gestiones.

-¿Por qué considera que hay un problema comunicacional en esta materia?

-Porque creo que hay fallas en la comunicación y, de repente, alguien pueda decir que el Banco Central está sentado sobre toneladas de oro y la gente está pasando trabajo. Esa puede ser una matriz de opinión que alguien puede lanzar, y más bien el Banco Central no tiene capacidad de ejecutar esos recursos. Podríamos como administración, si las condiciones estuviesen dadas, entrar en operaciones de endeudamiento, pero eso simplemente no se puede hacer en este momento. Fíjate el caso de Francisco Rodríguez y creo que forma parte de los elementos comunicacionales que han seguido andando producto de nuestras limitaciones en establecer la claridad de lo que tenemos y podemos hacer. A mí me parece, por ejemplo, que el régimen de Maduro ha hecho mucho de esto de traición a la patria. Probablemente yo sea acusado de traición a la patria por las gestiones como presidente del Banco Central y a mí me allanaron mi residencia en Venezuela, entonces traición a la patria probablemente sea parte de las acusaciones que se vienen en mi contra. Nosotros decimos: “¿Qué es eso de traición a la patria?”. En lo personal, ya no estoy hablando como presidente del Banco Central, sino como ciudadano venezolano. Durante el boom de precios del petróleo, Francisco Rodríguez fue una de las personas que hizo todo el lobby del mundo para que tanto la República como PDVSA tuviesen más acceso a fuentes de endeudamiento, alegando que Venezuela tenían mayor capacidad de emitir deuda, que deberían comprar más bonos venezolanos. Y se preguntaba por qué no emite más deuda y por qué los mercados financieros castigan a Venezuela con un spread (diferencial) tan alto, una tasa tan alta de interés cuando tiene capacidad de pago de sobra, cuando el PIB (producto interno bruto) de Venezuela es una cosa astronómica valorado a un dólar artificial, o sea, bajo todos los argumentos que los mercados financieros de alguna manera, por un tiempo, compraron y por eso Venezuela pudo endeudarse tanto. Para mí Francisco Rodríguez es corresponsable de que nosotros ahorita estemos sentados como una República quebrada, con deudas de más de 150.000 millones de dólares. Como copartícipe de ese masivo endeudamiento Francisco Rodríguez fue abogando para que Venezuela se endeudara.

-¿Está diciendo que hay economistas, como el caso de Francisco Rodríguez, que contribuyeron a la actual situación?

-Claro, argumenta que esa fue su posición desde la banca, que él como Bank of America estaba haciendo una gestión recomendando un bono que tiene altos rendimientos, pero crea que hay una línea divisoria entre las cosas. Puede estar ganándose el pan en los mercados financieros. Ahora en el momento en que empieza a torcer la evidencia y a simular un PIB de Venezuela, a traer acreedores al país, a hacer gestiones en los mercados financieros para demostrar que Venezuela sí puede seguir endeudándose a sabiendas de que ya para ese momento la producción petrolera estaba cayendo precipitadamente y nada de los recursos sobre los cuales se está endeudando se están invirtiendo en nada reproductivo, que todo se está gastando o liquidando en corrupción y en malas inversiones, que no se tendrá capacidad de pago de ese endeudamiento; para mí eso cae dentro de lo que simplemente significa traición a la patria. Para mí que esa persona se voltee y se erija como defensor de la patria y diga: “Cónchale, pero si tenemos estos recursos por qué no lo ejecutamos”. Primero es falso que tengamos esos recursos y la suma de recursos aduce que entremos en un crédito con el Fondo Monetario y resulta que el Fondo Monetario no reconoce ni a Guaidó ni a Maduro, el Banco Mundial tampoco y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) no tiene acceso a esa cantidad de recursos que puede tener la banca, que no le va a prestar a Maduro ni a Guaidó porque simplemente no puede y sería absurdo que le prestase. Entonces, empieza a sumar recursos de fantasía como si se comprase un billete de lotería y se empieza a pensar cómo se va a gastar y se les vende a los venezolanos. Es una estrategia política, pero la disfraza de un velo académico y de analista financiero. Es una manipulación política a la cual no hemos sabido responder con una campaña comunicacional concreta y clara para hacerle frente. Hay gente que repite: “Ustedes tienen”, “ustedes tienen”, “ustedes tienen”, porque se lo escucharon a gente como Francisco Rodríguez, quien contribuyó a todo este desastre.        

Monitoreo de cuentas

-¿El nombramiento de presidente ad hoc del BCV es ad honorem?

-Absolutamente. Ninguno de los directivos recibimos remuneración alguna ni compensación por los gastos asumidos. La gestión que, por ejemplo, involucre que yo tenga que viajar a una ciudad de Estados Unidos para firmar un documento o asistir a una reunión no es compensado ni recibimos remuneración alguna.

-Uno de los aspectos que tiene esa designación es tratar de ver o controlar lo que serían los activos de la República en el exterior que forman parte de las reservas internacionales. ¿Hasta dónde llega esa posibilidad como presidente de la junta ad hoc de BCV o del directorio?

-Sin pretender ser abogado, es importante entender el espacio de actuación que tiene la junta directiva ad hoc del BCV, que se rige por la Constitución, la Ley del Banco Central, el Estatuto que rige la Transición hacia la Democracia y el Restablecimiento de la vigencia de la Constitución y, naturalmente, por el decreto de creación de la junta ad hoc. Ese decreto de creación establece claramente el espacio de actuación que está establecido a su vez en el estatuto, cuyo artículo 36 establece que todos los activos recuperados por el Estado no pueden ser utilizados, dispuestos o ejecutados hasta que no cese la usurpación y se conforme un gobierno de transición. Nosotros solo tenemos potestades de administrar los recursos. Administrar y usar son dos cosas distintas desde el punto de vista legal. Administrar es pasar un dinero de tu cuenta de ahorros a la cuenta corriente, el dinero queda en la misma forma, la misma moneda, la misma liquidez y el mismo valor. Simplemente lo pasas de un banco a otro. En cambio, uso o disposición significa que tú agarres y decidas comprar un vehículo o un apartamento con tu dinero, allí se están utilizando los recursos y eso deja de ser una operación de simple administración para transformarse en una operación de uso. 

-¿Ese dinero puede utilizarse, por ejemplo, para atender donativos que requieran los venezolanos migrantes en el exterior?

-Precisamente por eso quería comenzar por el artículo 36 del estatuto, porque es una decisión de la Asamblea Nacional de no utilizar los activos recuperados hasta que no cese la usurpación y se recupera la democracia. Se han establecido excepciones a esa prohibición de utilización y hasta ahora han sido dos.

-¿Cuáles serían esas dos excepciones?

-Las dos excepciones han sido precisamente para poder continuar con el proceso de identificación y recuperación de activos. Hemos tenido que entrar en operaciones de litigios, como el que se hizo muy conocido de la operación del Banco de Inglaterra. Allí están involucrados gastos con abogados y hay que hacer erogaciones para estar representando ante esas cortes. Los escritorios de abogados que están fungiendo como nuestros representantes cobran honorarios y para pagarlos la Asamblea Nacional aprobó en noviembre del año pasado un límite de gastos asociados a la representación de los gastos legales del BCV.

-¿Cuánto fue ese monto?

-Ese monto fue de 2 millones de dólares y cuando se agote habría que aplicar ante la Asamblea Nacional para una renovación de esa autorización.

-¿Cuál es la otra excepción?

-La otra excepción es la del fondo para los litigios de la República. También PDVSA está enfrentando litigios, pero cuenta con recursos con los cuales enfrentarlos. La República no cuenta con recursos. En ese sentido, la Asamblea Nacional ha dispuesto la conformación de un fondo de litigios.

-El economista Francisco Rodríguez ha hecho un cálculo, que se contarían en el exterior con más de 11.900 millones de dólares. ¿Está de acuerdo con esa cifra?

-(Risas) Bueno, mira, primero voy a apelar al sentido común. Si nos colocamos todos a pensar en el 2014, cuando caen los precios del petróleo abruptamente, estamos hablando de hace seis años prácticamente y el gobierno ya no tiene acceso a los mercados financieros internacionales, no puede endeudarse porque la credibilidad de Venezuela es prácticamente cero después de la caída de los precios del petróleo. Incluso, antes ya había perdido su capacidad de endeudamiento y comienza un proceso de ver cómo capear el temporal y por eso empieza con operaciones de todo tipo a precios de usura, emite bonos, entra en un canje, liquida activos, mientras que PDVSA se atrasa en pagos con proveedores críticos o liquida los activos de Petrocaribe. Por ejemplo, Jamaica celebró casi como día de fiesta nacional el día que la deuda con Petrocaribe se la reconocieron a una fracción íntima de su valor. El gobierno estaba prácticamente como quien “está pelando” y escarba en los bolsillos del closet y las gavetas de la cocina para ver dónde consigue un dólar para enfrentar la crisis que enfrenta.  Hay que ser iluso para pensar que una persona o un ente que está en esa situación de desesperación y acude a todas estas operaciones de usura, liquidación de campos petroleros, venta de activos o lo que fuese, tiene acceso a 12.000 millones de dólares bajo el supuesto que los tiene guardados en el exterior y no los quiere tocar. Eso no cabe en ninguna cabeza. Los 12.000 millones de dólares no representan en ningún caso los activos a los cuales tiene acceso ni el gobierno de Maduro ni el gobierno interino.

-¿Cuánto han podido contabilizar de lo que se tiene en el exterior?

-La primera gestión exitosa que tuvimos en términos de identificación y recuperación de activos fue ante la Reserva Federal de Nueva York y como resultado de esa gestión pudimos recuperar la cuenta del Banco Central, que tenía alrededor de 3 millones de dólares, 3 punto algo millones de dólares. No es mucho la cantidad. Obviamente 3 millones de dólares no resuelven ningún problema de envergadura nacional, pero es importante desde el punto de vista de lo que representa la cuenta en la Reserva Federal de Nueva York.

-¿Hay un monto en la Reserva Federal por 342 millones de dólares?

-Esos 342 millones de dólares se encontraban en una cuenta del Citibank y son el resultado, precisamente, de una operación de hipoteca de oro del Banco Central. El Banco Central entregó el oro o lo puso como garantía en una operación de préstamo con garantía de devolución si pagas el préstamo, es decir, la credibilidad del Banco Central es tal que le dicen: “Me dejan unos lingotes de oro aquí”.

-¿Fue una manera que obtuvo el gobierno de Maduro de obtener liquidez?

-De obtener liquidez en el marco de esta desesperación de la cual estoy hablando y, por eso, es ridículo pensar que se tenía acceso a 12.000 millones de dólares mientras que se estaba en estas operaciones de empeñar el oro.

-¿Cuántas operaciones de oro se hicieron?

-Son tres operaciones de oro. Una logró vencerse y el gobierno de Maduro logró la devolución del oro porque pagó el préstamo, pero hay dos operaciones que quedaron interrumpidas por el no reconocimiento de la gestión de Maduro; y Citibank decidió liquidar el oro y depositar el remanente a favor de Venezuela por el aumento del precio del oro. Esos 342 millones de dólares están allí, no porque era un dinero que tenía el Banco Central, sino por lo que se percibió porque el oro subió de valor.

-¿Está planteado hacer uso de ese dinero?

-Regresamos al punto de las potestades y el ámbito de actuación del Banco Central. En esa simple administración de las reservas, nosotros lo que gestionamos fue para brindarle mayor seguridad, ya que estaban en un banco comercial como es Citibank. Fue el traslado con una licencia de la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro), porque eso no se podía hacer sin un permiso de la OFAC y gestionamos la movilización de fondos del Citibank a la Reserva Federal. Ahora, en la Reserva Federal hay dos cuentas: la original, que tiene 2,7 millones de dólares y una que está bloqueada por 342 millones de dólares. Los pagos de lo asociado a los litigios se están gestionando por la cuenta de los 2,7 millones de dólares. No tenemos autorización ni de la OFAC ni de la Asamblea Nacional para la utilización de los 342 millones de dólares. Cualquier uso o disposición tendría que tener autorización tanto de la OFAC como de la Asamblea Nacional.

-¿Esa es una condición sine qua non? ¿Para hacer uso de ese dinero, por un lado, se requiere autorización de la Asamblea y, por el otro, de la OFAC?

-Correcto.

-¿Cuánto más habría?

-Esa gestión frente al Banco de Inglaterra ha ocupado la noticia durante los últimos días. El Banco de Inglaterra en Londres es el segundo gran depositario del mundo de lingotes de oro. Los bancos centrales, por tradición, tienen entre sus reservas externas o internacionales Derechos Especiales de Giro, depósitos en monedas, bonos de distintos países y lingotes de oro. Por seguridad, los depositarios de ese oro tienden a ser los más grandes del mundo, donde los bancos centrales de otras partes del mundo lo depositan en la Reserva Federal de Nueva York y en el Banco de Inglaterra. El Banco Central de Venezuela tiene el equivalente a los precios de hoy de 930 millones de euros en lingotes de oro. Ese dinero la administración de Maduro le solicitó al Banco de Inglaterra que se lo entregue para hacer una operación con Naciones Unidas, de la cual ni siquiera la ONU había autorizado ni tenía gestión de la misma. Lo cierto es que es una máscara para ver cómo se hace con esos recursos ante las sanciones, bajo el argumento de la crisis humanitaria, pero sin un acuerdo concreto con el PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) para ejecutar esto. El Banco de Inglaterra responde, como es natural, que está en un proceso de entender quién es la autoridad legítima del Banco Central para asuntos de la soberanía y del gobierno británico.  

-¿Eso no queda claro por el hecho de que el primer ministro británico Boris Johnson se reunió con Juan Guaidó?

-Realmente no, porque si tú te pones a ver sobre quién es el representante diplomático en el Reino Unido por parte de Venezuela sigue siendo una representación diplomática oficial del régimen de Maduro. En Europa no hemos logrado con la administración de Guaidó el caso inequívoco que sí se ha logrado en Estados Unidos, como es el reconocimiento diplomático pleno.

-Hemos visto lo que ocurrió con la empresa Nynas porque en Europa no se reconoce totalmente a la figura de Guaidó. ¿Hay ese mismo riesgo con el oro que está en el Banco de Inglaterra?

-Este es un caso parecido. El procedimiento que tiene a lugar es esperar la decisión del Tribunal de Londres sobre quién es la autoridad: si es el Banco Central de Maduro o es el Banco Central del gobierno interino. Además, está otro swap (canje) de oro producto de la desesperación de la que hablamos, pero en este caso no es con Citibank sino con el Deutsche Bank con sede en Inglaterra por aproximadamente 120 millones de dólares. Entonces, tanto los 930 millones de euros como los 120 millones de dólares están siendo decididos por el Tribunal en Londres y la expectativa es que va a haber una decisión alrededor de agosto de ese año. 

-¿Esa decisión judicial dirá si ese dinero es para el gobierno de Maduro o para el de Guaidó?

-Exactamente. Allí estamos también con una representación judicial. Hay unos árbitros trabajando para nosotros y una representación judicial o legal del gobierno de Maduro disputándose por quién es la autoridad y esgrimiendo argumentos de que nosotros no somos a autoridad. Eso es lo que está ocurriendo frente al Tribunal de Londres.

Reconocimiento a medias

-¿No ha faltado una gestión diplomática para que haya claridad por parte de la Unión Europea y del gobierno de Reino Unido en reconocer a Guaidó y no a Maduro?

-Son decisiones soberanas de los países, que frente a una decisión como esta quizás hay una cautela y se es más conservador. Estamos hablando de la Unión Europea, donde hay cosas que requieren de mayor discusión, no se tiene una posición más autónoma como podría tener un gobierno como el de Estados Unidos. Es una decisión que habría que consensuar en toda la Unión para que no haya discrepancias entre sus miembros. Estoy elucubrando, pero imaginando porque no se ha tomado una decisión tan tajante como la que se tomó en Estados Unidos.

-¿Qué otros recursos han logrado contabilizar?

-En el Banco de España sabemos que hay unos recursos. Hemos tratado de determinar su cantidad. Tenemos información de que existen, pero las comunicaciones con el Banco de España no han llegado, han sido detenidas en el sentido de que recibieron su comunicación y están en discusión con su departamento legal, la Cancillería y con no sé cuánto que impiden responder a nuestra solicitud. ¿Qué es lo que pasa? Que el gobierno de España también está sentado frente a esa situación en la cual reconoce a Guaidó, pero tiene un representante oficial diplomático del gobierno de Maduro. No ha tomado una decisión con respecto a si esos recursos son del gobierno de Maduro o de Guaidó y su decisión ha sido: “No voy a dárselo por ahora a ninguno de los dos, los dejo aquí”. Es como una mamá disputándose una cosa entre dos hijos y les dice: “Yo no sé de quién es, no se lo voy a dar a alguno, prefiero dejar aquí este chocolate mientras no sepa si es de Carlitos o de Jaime”. Esa es la decisión que están tomando los gobiernos de España e Inglaterra, pero el de Inglaterra ya está encaminado a una decisión.   

-¿El caso español todavía no ha llegado a tribunales?

-Todavía no ha llegado a ese paso.

-¿Hay algún otro país donde se haya podido detectar?

-Sí. En Portugal también se han identificado la existencia de recursos, no solamente del Banco Central sino de otros entes de la República, pero nuevamente en Portugal no hay un reconocimiento pleno de lo que sería la administración de Guaidó y también estamos trabados en el tema de que las autoridades del banco respondan adecuadamente la carta y decidan sobre esos recursos, darnos un balance, el monto de los recursos. Simplemente te dicen: “Estamos evaluando su caso, responderemos a la brevedad”, y ahí se queda la comunicación por ahora.

Saldos y autonomía

-¿Cuánto sería ese total entonces?

-No tenemos información de los montos exactos que pueden haber en el Banco de España, no tenemos información de lo que precisa en el Banco de Inglaterra. Solamente podemos contar realmente con los 2,7 millones de dólares que hay en una cuenta de la Reserva Federal de Nueva York y 342 millones de dólares en otra cuenta de la misma Reserva Federal, pero que está bloqueada por la OFAC y para ejecutarse necesitaría autorización tanto de la OFAC como de la Asamblea Nacional. Lo que está en el Banco de Inglaterra o en el Deutsche Bank no podemos contarlo, porque hay una decisión en agosto cuando veremos efectivamente si van a decidir a nuestro favor o no van a decidir a nuestro favor.

-¿Esas cuentas que han detectado de quién son? ¿Del Banco Central, algún ente del gobierno, Bandes o PDVSA?

-Todas las que te conté, tanto de la Reserva Federal de Nueva York, caso Citibank, Deutsche Bank en Londres y Banco de Inglaterra son del Banco Central. En las cuentas de Portugal, por ejemplo, sí se ha identificado que hay cuentas de otros entes del Estado: Bandes y PDVSA probablemente, pero nuevamente las gestiones nos han llevado al punto que den información, porque se considera confidencial informar sobre los balances de cada una de esas cuentas.

-Señalaba que no hay posibilidad de endeudamiento por parte de las autoridades ad hoc, pero hemos visto unas operaciones de financiamiento por parte de Citgo.

-Citgo es una empresa americana. Es una empresa registrada en Estados Unidos, que opera en Estados Unidos, que responde a las leyes de Estados Unidos. No está paralizada, lo que no puede es entregar dividendos y tampoco puede financieramente porque la administración de Maduro -como parte de esta misma estrategia desesperada de obtener recursos- la endeudó para entregarle dividendos a la República que no eran autorizados ni legales desde el punto de vista de la administración de una empresa para leyes norteamericanas. Esas reglas están siendo analizadas de cómo se incumplieron durante la administración de Maduro. Ahora, hay gente como Francisco Rodríguez que empieza a decir cosas como: “¿Por qué Citgo no se endeuda?, ¿por qué no entrega los dividendos?, ¿por qué no sé cuánto?”. Es empezar a lanzar cosas que simplemente no se pueden hacer y una persona como Francisco Rodríguez tiene el conocimiento para saber que eso no se puede hacer. Sin embargo, le conviene políticamente por la posición política que ha tomado cuando dice: “Estamos situados en medio de estas dos partes en conflicto, somos la tercera vía y proponemos un entendimiento en el cual estas partes se pongan de acuerdo y logremos esta gestión”. Es un tema de posicionamiento político, pero se hace torciendo la realidad para favorecer una posición política.

- Siempre se ha dicho que la directiva del Banco Central y el ente emisor deben tener autonomía frente al gobierno. ¿Un ente ad hoc tiene autonomía frente a un gobierno ad hoc?

-¿Si nosotros tenemos autonomía frente al gobierno interino?

-Correcto

-Yo te diría que sí. Por eso te relaté el andamiaje jurídico bajo el cual está soportado la junta ad hoc del Banco Central y simplemente te quiero relatar como una cronología para que entendemos el por qué de ese andamiaje. ¿Cuál es nuestra autonomía?: nuestra autonomía está delimitada por la Constitución, la Ley del Banco Central que dice que nosotros somos autónomos en la administración de las reservas internacionales, entonces no tenemos que pedirle autorización a la Asamblea Nacional ni al presidente Guaidó para mover los recursos de Citibank a la Reserva Federal, esa es una decisión autónoma de la directiva del Banco Central. Y lo único que queda aquí -dada la excepcionalidad de lo que sería la transición y el rescate de la democracia- es que bajo la ley del estatuto no podemos ejecutar esos fondos ni bajo donación ni bajo nada por mandato de lo que sería el artículo 36 del estatuto. Esa es la única limitante, importante sin duda, pero necesaria dada la importancia de un momento como este para controlar los recursos que tiene la Nación.
 

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PUBLICADO: 11 de junio de 2020
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