En el foro virtual "La transición energética se nos viene encima ¿estamos preparados?", organizado por el Instituto de Estudios Superiores (IESA), la investigadora Senior en el Center on Global Energy Policy, Luisa Palacios explicó que los mercados financieros se adaptan más rápido a las tendencias del futuro.
“El sector financiero está asumiendo que eso va a ocurrir”, afirmó al referirse a la transición energética.
“No hay que esperar hasta el 2050 para empezar a ver los efectos. Hay varios mecanismos de transición que ya están empezando a cambiar los incentivos y las actitudes de inversión de los actores”, agregó Palacios.
La investigadora relató que las Naciones Unidas ha organizado en distintos tipos de foro a todos los actores relevantes para comprometerlos con el tema del cambio climático.
“La organización ha logrado reclutar a casi todos los bancos importantes del mundo para que comiencen a comprometerse a descarbonizar sus portafolios y a presionar para que las empresas hagan lo mismo”. Esta tendencia también se ve en las Aseguradoras, Fondos de Inversión y los Mercados de Capitales.
Por otra parte, hay una serie de actores que están demandando que se comience a producir métricas de que se están cumpliendo los compromisos de descarbonización.
“En todas las compañías de petróleo, gas y acero hay reportes de sostenibilidad con métricas claras en donde se reporta el performance (desempeño) en la parte de ambiente”, explicó Palacios.
Luisa Palacios añadió que en el acuerdo de París de 2015, los países se comprometieron a seguir los principios de desarrollo sostenible.
Para presionar a las empresas, algunos bancos han decidido que ya no invertirán en petróleo y gas, lo que va a generar aumentos en los costos de inversión.
Otra tendencia es que como las compañías quieren ser responsables con el tema ambiental, surgen empresas que evalúan a las industrias con respecto a este tipo de compromiso.
Todos estos factores inciden en nuevas regulaciones. “La Unión Europea ya está actuando al respecto”. Las compañías británicas deben reportar sus métricas ambientales a la bolsa de Londres, por ejemplo. Y a partir del próximo año también se debe explicar cómo se hacen las mediciones y quién las evalúa.
El costo de la transición energética
Parte de lo que se va a ver la semana que viene en la cumbre sobre cambio climático en Glascow, es que en medio de la discusión sobre reducción de emisiones en las industrias de petróleo y gas, hay una semicrisis energética en donde los precios del petróleo hoy están por encima de los 80 dólares por barril.
“La transición no es fácil y tiene serios costos (económicos). Tenemos que tener cuidado de que no empiece a haber costos políticos muy fuertes que empiecen a accidentar la transición energética”, señaló Palacios.
El costo de la transición solo habla del lado de los perdedores (sectores de petróleo y gas), pero se habla poco de los consumidores que son los que van a pagar. Habrá gaps (vacíos) entre oferta y demanda que pueden obstaculizar el objetivo de la propia transición.
PUBLICADO: 28 de octubre de 2021