La politóloga, Katherine Casas, coordinadora regional de la organización Crudo Transparente, es del criterio que la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia pone fin a toda posibilidad de que se continúen los proyectos de exploración de yacimientos no convencionales que requieran la utilización del fracking o fractura hidráulica.
“Las comunidades en Colombia están tranquilas porque Petro es un presidente que no impondrá el fracking en las actividades extractivas y ya eso lo dijo la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien negó toda posibilidad de que se utilice esa tecnología”, comentó Casas. “En las comunidades colombianas se considera importante el petróleo por las regalías que aporta pero en general a la actividad no se le percibe de manera positivas y por eso hay muchos choques de conflictividad social y ambiental”, añade.
Casas señala que la principal preocupación sobre lo que sea la política energética de Petro en materia de hidrocarburos la tienen las organizaciones gremiales y las empresas por las posturas radicales del mandatario en esta materia.
“Las empresas y los gremios le temen a la postura radical que tiene Petro en contra del extractivismo en general pero algo que ha aclarado en sus declaraciones es que no va a abandonar el petróleo en el corto plazo sino que lo pondrá en marcha hacia la transición energética”, indicó.
La representante de Crudo Transparente también explica que otra prioridad del nuevo presidente colombiano es lograr un acuerdo de paz con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) debido a los constantes ataques y focos de conflictividad en zonas de actividad petrolera.
PUBLICADO: 09 de agosto de 2022