Una de las prohibiciones expresas que afrontaba el presidente de Chevron Venezuela, Javier La Rosa, tras la imposición de sanciones contra Petróleos de Venezuela (PDVSA) por parte del gobierno los Estados Unidos era que no podía reunirse con las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro a las que se les impusieron lo que llaman sanciones individuales y eso de entrada le impedía cualquier reunión con dos de las figuras claves en materia económica: la vicepresidenta ejecutiva y ministra de Economía y Finanzas, Delcy Eloína Rodríguez, y el vicepresidente para área económica y ministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
Antes de la decisión del Departamento del Tesoro de renovar la licencia a Chevron, la mayor autoridad del gobierno de Maduro con la que La Rosa podía reunirse era con el presidente de PDVSA, Asdrúbal Chávez, debido a que sobre él no ha recaído una sanción aunque sí le está prohibido el ingreso a los Estados Unidos. Sin embargo, cualquier reunión con este funcionario no tenían sentido debido a la imposibilidad de avanzar en una negociación con la estatal venezolana.
Esa situación cambió con la autorización o permiso que hace más de un mes otorgó la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) toda vez que se avala cualquier proceso de negociación entre Chevron y PDVSA para solventar la deuda que acumula la empresa estatal y propiciar un esquema que la permita a la estadounidense tener control operacional y accionaria de las cuatro empresas mixtas en las que tiene participación.
Ahora La Rosa puede reunirse con la vicepresidenta Delcy Eloina y/o con el ministro El Aissami y a la fecha ya se habría dado un primer encuentro aunque el hermetismo persiste tanto por el lado los representantes gubernamentales como de la propia empresa debido a que se trata de una negociación incipiente que está marcada también por aspectos políticos y jurídicos, tomando en cuenta que el gobierno de los Estados Unidos -por ahora- no reconoce cualquier decisión que adopte la administración de Maduro ni cualquier ley o reforma legal que apruebe la Asamblea Nacional de 2020. Por citar solo un ejemplo: una modificación a la legislación de hidrocarburos por parte del parlamento que preside Jorge Rodríguez en principio no tendría validez ni reconocimiento para la administración de Joe Biden.
Chevron por lo pronto continúa atrapada en el conflicto político venezolano sin que pueda hacer algo para propiciar que se retomen el diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición, pero en Estados Unidos sigue manteniendo su campaña tanto en los Departamentos del Tesoro como de Estado; mientras que en Venezuela -además de los encuentros esporádicos con funcionarios del gobierno de Maduro- reafirma su intención de seguir en el país como se reafirmó con el rol que tiene su gerente de Asuntos Corporativos en Caracas, Petro Eitz, quien pasó de director suplente a principal en la junta directiva de la Cámara Petrolera de Venezuela para el bienio 2022-2024, posición gremial que es similar a la que tiene la empresa con este mismo funcionario en la Asociación Venezolana de Procesadores de Gas (AVPG).
PUBLICADO: 09 de agosto de 2022