La empresa española Repsol presentó su Informe de Gestión Integrada correspondiente al año 2023 en el cual indica una utilidad neta de 3.168 millones de euros, una caída de 25,5% con respecto a la registrado en 2022, disminución que se atribuye a las consecuencias de operar en un entorno macroeconómico incierto y volátil.
El reporte, no obstante, destaca entre los elementos positivos que en Venezuela mejoraron las perspectivas de operación tras la emisión por parte del gobierno de los Estados Unidos de la Licencia General Nº 44 a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
“Esta licencia supone un alivio temporal del régimen de sanciones, a raíz del
acuerdo llegado por el Gobierno venezolano con la oposición y condicionado a que cumpla sus compromisos de garantizar unas elecciones presidenciales democráticas y libres en 2024, además de otras cuestiones como la liberación de presos políticos; y en la medida que cumpla su palabra, la licencia sería prorrogable una vez venza en abril de 2024”, informó la compañía a sus inversionistas. “Repsol continúa adoptando las medidas necesarias para continuar su actividad en Venezuela con pleno respeto a la normativa internacional de sanciones aplicable, incluyendo las políticas estadounidenses en relación con Venezuela, y está haciendo un seguimiento constante de su evolución y de los eventuales efectos que pudieran tener sobre dichas actividades”, acota.
Aún cuando el reporte se centra en los resultados del año pasado, el informe en sus consideraciones no pasa por alto el anuncio hecho por el gobierno de Joe Biden en enero pasado luego que el Tribunal Supremo de Justicia ratificó la inhabilitación política de la cantidad presidencial María Corina Machado sobre todo porque la referida autorización de la OTAC quedaría sin efecto en abril próximo por el incumplimiento de los Acuerdos de Barbados.
“En ausencia de avances entre el gobierno de Nicolás Maduro y sus representantes y la Plataforma Unitaria de la oposición, especialmente en lo que respecta a permitir que todos los candidatos presidenciales compitan en las elecciones de este año, la no renovación de dicha licencia una vez concluya su período de vigencia empeora las perspectivas futuras “, dijo Repsol.
Durante el año pasado, como ha hecho en anteriores ejercicios financieros, esta empresa se vio obligada a realizar hacer provisiones por riesgo de crédito en sus estados financieros por los incumplimientos sucesivos que acumula Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el pago de deuda con Repsol por sus propios problemas de iliquidez y las propias restricciones impuestas por la OFAC que restringen el cobro por parte de Repsol, que tiene un plan de inversiones en los Estados Unidos que representan 25% de sus gastos de capital.
“El Grupo ha reconocido en 2023 provisiones por el perfil de crédito de PDVSA y por el difícil entorno de los negocios en Venezuela, afectando al valor de los instrumentos de financiación y cuentas a cobrar a PDVSA, así como al valor de las inversiones contabilizadas”, indica Repsol a sus inversionistas.
El monto de esa provisión totaliza los 329 millones de euros, de los cuales las cuentas por cobrar alcanzan 10% de esa cantidad y el 90% restante por las inversiones propiamente dichas.
PUBLICADO: 26 de febrero de 2024