El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania está próximo a cumplir 3 años y la situación planteada con las sanciones que impuso los Estados Unidos a la economía rusa llevó a las naciones europeas a suplantar la compra de petróleo. Mayoritariamente los despachos de crudos rusos fueron sustituidos por envíos desde territorio norteamericano con encarecimiento por mayores costos de fletes.
La data de la agencia de información del Departamento de Energía (EIA) indica que cuatro naciones europeas son las que más han incrementado su recepción de petróleo norteamericano, convirtiéndose Países Bajos en el principal comprador al incrementar en 4,5 veces sus importaciones desde territorio estadounidense. Tradicionalmente esa posición la ha tenido Canadá, el cual, como país vecino, son constantes los flujos de intercambio de crudo entre ambos.
En enero de 2022, un mes antes de que se iniciaran los enfrentamientos armados en Ucrania, los neerlandeses importaban un promedio de 136.000 barriles diarios de crudo de los Estados Unidos y ese indicador dio un salto a los 616.000 barriles por día al cierre del tercer trimestre de 2024.
Los otros tres países que se anotan un alza significativa en su adquisición de petróleo estadounidense son Francia, Alemania y España, que al cierre de septiembre de 2024 registraron un volumen de importación de 259.000, 169.000 y 156.000 de barriles diarios, respectivamente, lo que indica en cada caso una variación de 39%, 28% y 37% con respecto al registro de los 32 meses anteriores.
Estos cuatro países concentran un tercio de las exportaciones de petróleo estadounidense, lo que contrasta con la cifra de inicios de 2022 cuando solo tenían 16,7% de ese reparto.
PUBLICADO: 08 de diciembre de 2024