El Mundo de la Energía
Miércoles 21 Mayo 2025 10:20:27 AM

“Trump está entrampado entre bajar precio de la gasolina y apoyar producción de shale oil”

Mendoza Potellá: “En EE.UU. necesitan crudos como los de la OPEP, entre ellos el de Venezuela”

Andrés Rojas Jiménez

El economista venezolano Carlos Mendoza Potellá ha convertido el petróleo en una forma de vida por todos los estudios y el seguimiento que hace de la principal fuente energética. Ha tenido posiciones diplomáticas como embajador tanto en Rusia como en Arabia Saudita que le han permitido hacer vida temporal en dos de las principales naciones productoras y también ha sido formador en el postgrado de hidrocarburos de la Universidad Central de Venezuela.
Usualmente se le entrevista o toma declaración para conocer su parecer sobre la situación venezolana, pero también sigue con rigurosidad lo que está ocurriendo en otras naciones y sobre todo las políticas que adopta la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), como en la actualidad que revierte una política de recortes de producción y el mercado da señales de precios a la baja en la cotización del crudo.

- ¿Cómo entender lo que está ocurriendo en la actualidad en el mercado petrolero y la decisión de la OPEP de aumentar producción?

-Yo lo entiendo en la posición permanente de la OPEP de cuidar sus propios mercados y su participación. Desde luego la OPEP había asumido, dentro del mecanismo de las OPEP Plus junto con Rusia y otros países productores unos recortes para estimular un alza en el precio y mantenerlo en un nivel en momento de sobreoferta de crudo. Pero en este momento en particular hay una serie de circunstancias que obligan a que la OPEP a tomar decisiones sobre su propia participación. Primero tiene adentro unos violadores de cuotas que en particular son Irak y Kazajistán. También los Emiratos Árabes Unidos quieren una mayor cuota, entonces tenemos un aumento de su cuota. Al final, esta decisión termina siendo una reducción del descuento que estaba haciendo la propia OPEP y está desmontando el recorte de producción en regla.
No obstante, eso genera problemas no para el mercado petrolero internacional, sino para los productores tal vez más complicados.

-¿Esto es una manera de la OPEP de no solo cuidar mercados sino también enfrentar a Estados Unidos como principal productor, tomando en cuenta las operaciones de shale oil (petróleo en lutitas) que se extrae mediante el fracking (fracturamiento hidráulico)? 

-Sí. Es un crudo que sale rápidamente, pero agota cada yacimiento prontamente, porque tiene una vida de 7,8 y 10 años si se opera como dice el presidente Donald Trump “drill, baby, drill” (Perfora, cariño, perfora) todo el tiempo.
Por otro lado, las expectativas de la demanda no son suficientemente alentadoras, como lo está diciendo la gente del fracking, para arrancar con perforaciones ahorita, porque no hay expectativas de crecimiento de la demanda de largo plazo. En este caso, una producción que arranca hoy, va a comenzar a producir masivamente en 3 o 4 años. La producción de petróleo tuvo un ritmo perpendicular entre 1946 y 1971, pero a partir de ahí ha tenido un ritmo diverso.
También está el problema político y geopolítico de Estados Unidos tratando de abaratar la gasolina a sus consumidores y aumentando la producción de los Estados Unidos.

-¿En este momento los Estados Unidos, en particular la administración Trump, está entrampada? Por un lado, quiere bajar el precio de la gasolina y por el otro impulsar la producción petrolera doméstica

-Sí. Está entrampado, claro que sí, entre querer bajar el precio de la gasolina en los Estados Unidos y apoyar el aumento de la producción no solamente del shale oil sino la convencional norteamericana, que es muy vieja, que tiene 300.000 pozos ya envejecidos que requieren mucha recuperación secundaria, asistencia y su costo es alto. La expectativa de expansión de los Estados Unidos es en la plataforma continental, es decir, costa afuera, y en los estados de Texas, Oklahoma y Kansas.
El único yacimiento creciente es en la cuenca pérmica, que ellos llaman el Permian, donde se descubrió un inmenso yacimiento de shale oil o lutitas, donde hay expectativas de crecimiento. El shale oil, sin embargo, es una producción de patas cortas, no tiene expectativas de 20 o 30 años como podría tener un yacimiento convencional de los que se están descubriendo en Guyana, Brasil, Surinam y Argentina.
Por otro lado, está el caso de Arabia Saudita, que tiene 6 millones de barriles de capacidad cerrada, está manteniendo los niveles actuales, y desde luego en algún momento tomará la decisión para tratar de sostener su participación, cuando fue precisamente la gestora de los recortes de producción y enfrentar a unos países vivos que empezaron a aumentar la producción por encima de la cuota que les fue asignada. Esa ha sido la historia permanente de la OPEP.
Ahora estamos frente a un equilibrio muy delicado, como es la OPEP Plus, donde la OPEP logró convencer a productores no OPEP, en particular Rusia y Kazajistán para que se concertara una producción limitada que garantizara la defensa de los precios. Kazajstán, no obstante, recientemente comenzó a desarrollar un campo gigante, que se llaman Tengiz, que lo lleva adelante con las grandes corporaciones internacionales y está muy tentada a aumentar su producción a unos niveles que pueden ser lesivos para el mercado. Entonces Arabia Saudita y los ocho países que tomaron la resolución reciente de aumentar la cuota e ir disminuyendo el doble de lo que se pensaba recortar cada mes. Se ha incorporado al mercado unos 400.000 barriles diarios más, así de simples Otros países no pueden hacer eso, pero Arabia Saudita sí, al igual que Irak y Kazajstán, que estaban violando la cuota. Después salió el presidente de Kazajstán diciendo que iban a cumplir la cuota asignada por la OPEP Plus, pero siempre no ha sido así.

-¿Quiere decir que esa autonomía, ¿ese Drill, baby drill que pregona el presidente Trump al tiempo que afirma que no necesitan petróleo importado, no es tan cierta?

-No es cierta esa autonomía petrolera que pregona Trump. Estados Unidos ahorita es el principal exportador de petróleo, de crudo extra liviano que no utilizan, pero en cambio necesitan crudos como los de la OPEP, entre ellos el de Venezuela para las refinerías del sur de los Estados Unidos, que fueron montadas en los años 50 para procesar un crudo pesado entre 17º y 25º grados API de alto contenido de azufre como el petróleo venezolano. Por eso Venezuela fue el mayor exportador de petróleo del mundo hacia los Estados Unidos, porque cuando se fundó la OPEP en los años 60 del siglo pasado, Venezuela producía el triple de Arabia Saudita y el mercado fundamental era los Estados Unidos. Siempre han intentado sustituirlo con oleoductos desde Canadá, que sí tiene crudo pesado y ácido, pero entonces tienen que atravesar todos los Estados Unidos o vía barco tiene que salir al Atlántico, meterse por la Florida y llegar al Golfo de México o de América, mientras que el trayecto desde Venezuela hasta Houston, Florida o New Orleans es de cuatro o cinco días y es mucho más barato, pues entonces ese es un crudo que tiene ese mercado creado para ese mercado, la producción venezolana fue creada para el mercado norteamericano.

-Con esta realidad que tenemos en este momento, ¿qué cabe esperar para la segunda mitad de este año 2025, en materia de precios?

-Aquí entra la política, el bloqueo contra Venezuela y las circunstancias actuales para nosotros. Para la OPEP lo que cabe esperar es que se mantengan los precios en el actual nivel, que aumente la disciplina de las cuotas, y se ha anunciado que va a producir dos o tres recortes más hasta diciembre, y eso va a mantener los precios en un nivel medio hacia abajo porque no hay tendencia al crecimiento de los precios. Tampoco se espera una caída de los precios, pero tampoco hay un estímulo para que suban. Por el lado de la oferta, hay el interés para que se desarrollen nuevas producciones costosas, en particular el shale oil norteamericano y va a salir la producción de Brasil y Guyana, pero van a incorporarse al proceso en el cual la producción de otras fuentes comienza a caer. Por el lado de la demanda, es parabólica y cuya cima algunos la calculan para el 2035, otros para 2040, pero a partir de ese momento comienza una caída y el mercado no va a crecer más, entonces la competencia por el control del mercado es algo muy fino que deberá discutirse con un monitoreo constante y una constante vigilancia de los precios y dónde explota un nuevo yacimiento. Por eso es que la OPEP es útil, es una alianza de competidores con un interés común en el mercado, que algunos consideran como un cártel, pero yo sostengo que no lo es porque aquí se presentan otras características que implican concertar políticas de producción al alza o la baja no solo por las expectativas sino también políticas.

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PUBLICADO: 20 de mayo de 2025
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