El escándalo de los 3.000 millones de dólares que “se desaparecieron” en las ventas de Petróleos de Venezuela (PDVSA) paralizó la negociación que preveía realizarse con las autoridades de Trinidad y Tobago para concretar la venta de gas natural y a eso se suma la actuación que han tenido los llamados radicales de la izquierda dogmática dentro de la empresa y con llegada al gobierno de Nicolás Maduro.
La empresa transnacional Shell ofreció concluir los 17 kilómetros que le faltan al gasoducto que permitiría la conexión entre el campo Dragón, en aguas profundas de Venezuela al norte del estado Sucre, y la plataforma Hibiscus, del lado de Trinidad y Tobago. De esa manera se podría facilitar las exportaciones de gas natural venezolano para su procesamiento por parte de la empresa Atlantic LNG en superficie trinitense.
Todo pareciera sencillo, pero dirigentes radicales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) junto a “técnicos nacionalistas” de PDVSA consideran que se debe “defender primero el mercado interno” y son del criterio que “la opción soberana” es completar cerca de 10 kilómetros que faltan de la tubería entre Dragón y la población de Güiria, en la península de Paria, además de construir un gasoducto de 80 kilómetros desde esta localidad y el sur de Puerto España, la capital de Trinidad y Tobago.
“Shell solo está dispuesta a construir el gasoducto hacia Hibiscus, todo lo demás que están pensando en PDVSA es absolutamente inviable y hace imposible que avancen las negociaciones”, dijo un técnico vinculado con la empresa energética europea.
La situación ha llegado a un punto que el primer ministro trinitense Keith Rowley tiene planteado un nuevo encuentro con el presidente Nicolás Maduro con el fin de que haya un liderazgo político y permita destrabar las consideraciones “técnicas” que intentan imponer radicales del PSUV y profesionales de PDVSA.
Hace un mes, el ministro de Energía de Trinidad y Tobago, Stuart Richard Young, estuvo en Caracas, donde sostuvo reuniones con su entonces homólogo, Tareck El Aissami, el ahora titular de esa cartera y presidente de PDVSA, Pedro Ramón Tellechea, e incluso con la propia vicepresidenta ejecutiva, Delcy Eloína Rodríguez.
“Trinidad y Tobago ha sostenido conversaciones sustantivas con Venezuela sobre el desarrollo del prometedor campo de gas Dragón y ambos países tenemos una relación de respeto”, declaró Young la semana pasada en Houston en el marco del CERA Week, la una de las conferencias más importantes del mundo en materia de hidrocarburos. “Si las negociaciones van bien, el gas técnicamente podría comenzar a fluir en dos años”, acotó.
Todo pareciera indicar que por ahora las negociaciones “no van bien” y Venezuela corre el riesgo de no poder incrementar su producción gasífera y exportarla.
PUBLICADO: 28 de marzo de 2023