Expertos discrepan sobre el rol del petróleo como motor del crecimiento económico venezolano

Los economistas Alejandro Grisanti, socio director de la firma Ecoanalítica y ex directivo de la junta de administración ad hoc de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y Luis Pedagua, de la Universidad de Los Andes con postgrado en la Universidad de Granada (España) discreparon sobre la importancia que debe tener la reactivación del sector de los hidrocarburos  durante el foro "Propuestas para resolver la Crisis Económica de Venezuela", organizado por el Observatorio Venezolana de Finanzas.
Grisanti es del criterio que a pesar de que la producción petrolera venezolana cayó a 500.00 barriles por día, volumen que se equipara al de 1944 y a términos per cápita una disminución semejante a la que se tuvo a mediados del siglo XX,  considera que la actividad petrolera y gasífera sigue siendo la más competitiva que tiene Venezuela, de ahí que aseguró que para "lograr el crecimiento económico se debe rescatar la industria petrolera".
El representante de Ecoanalítica participó en la elaboración del programa petrolero del Plan País, recordó las  amplias reservas de crudo y gas que posee Venezuela, su infraestructura petrolera  construida para manejar una producción que podría alcanzar 4 millones de barriles por día, aunque admitió que la industria puede ser reconstruida, y siempre será menos costoso que empezar de cero.                                                                      También resaltó el sistema de refinación nacional e internacional significativo y complementario que posee el país, la historia de éxito en poder mejorar los crudos extrapesados y ponerlos como crudos sintéticos  en el exterior, así como la vigencia del crudo como fuente de energía por 30 años más, aunque reconoció que este lapso podría reducirse a 20 años, después del Covid.                                                                                                                  Reiteró que es necesaria una reforma integral del marco legal y fiscal del sector, que incluya cargas fiscales diferenciadas y una participación privada mayoritaria, entre otros aspectos. “Para retomar crecimiento un prerrequisito es la fase de estabilización e ir haciendo los cambios necesarios”, dijo Grisanti.                                       
En cambio, Pedagua sostiene que el producto interno bruto de Venezuela es similar al de principios del siglo XX, de ahí que  sentenció que "ya no es una economía petrolera", aseveración a la que añadió que PDVSA dejó de ser competitiva debido a que emigraron sus ingenieros y resulta difícil su recuperación; además insistió que Venezuela debe reinventarse y no seguir mirando su pasado vinculado al sector de los hidrocarburos, y más bien concentrarse en el turismo como uno de los nuevos motores debido al potencial que exhibe.                                                             
Ambos ponentes coinciden en que para retomar el crecimiento económico hay que buscar consensos o dicho de otra manera “reescribir el contrato social en Venezuela”, lograr elecciones libres que permitan cambios de liderazgo y de políticas económicas, y retomar las libertades económicas para atraer la inversión privada y lograr el financiamiento internacional y reestructurar la deuda externa.