Los combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón) representaron el 79 % de los 97.000 billones de unidades térmicas británicas de consumo de energía primaria en los Estados Unidos durante 2021, correspondiente al primer año de gestión del gobierno de Joe Biden. Alrededor del 21 % del consumo de energía primaria en 2021 provino de fuentes de combustibles distintos a los fósiles, como las renovables y nuclear.
El aumento en el consumo de energía primaria estadounidense el año pasado fue el mayor incremento anual registrado y se atribuyó principalmente a un retorno gradual a los niveles de actividad previos a la pandemia.
El petróleo ha sido la fuente de energía primaria más consumida en los Estados Unidos desde que superó al carbón en 1950 y su consumo se mantiene por debajo de su pico de 2005, mientras que la demanda de gas natural registró un ligero descenso con respecto al año anterior.
El consumo de carbón marcó el primer aumento anual desde 2013 aunque indica una reducción en más de la mitad desde su punto máximo en 2005.
Por su parte, el consumo de energía renovable en los Estados Unidos aumentó levemente de 11,5 en 2020 y su utilización mayoritariamente es para la generación de electricidad, incluida la eólica y solar, que vio parcialmente compensado por una disminución en la generación hidroeléctrica.
Puede leer la nota en inglés en https://www.eia.gov/todayinenergy/detail.php?id=52959
PUBLICADO: 21 de julio de 2022