Las cifras del Departamento de Energía de Estados Unidos correspondientes al año pasado indican que Venezuela desde el año 2012, cuando ocurrió la explosión en la refinería de Amuay, se ha hecho dependiente de la importación de combustibles desde ese país, alcanzando un promedio en 2017 de 78.000 barriles diarios, un aumento de 4% con respecto a 2016.
La importación de gasolina por parte de Petróleos de Venezuela, desde ese país, alcanzó un nivel 15.000 barriles diarios, equivalentes a 2 millones 384.809 millones de litros por día; y representa 19% del total de volumen de importaciones, de los cuales la mayor parte se corresponde a diluyentes para los crudos pesados y extrapesados de la Faja del Orinoco.
El promedio de importación de gasolina de PDVSA desde territorio estadonidense registrado evidencia una reducción de 16,6% con respecto al volumen de 2016 cuando PDVSA importó un promedio diario de 18.000 barriles diarios y se está a algo menos de la mitad del record registrado en 2014 con la petrolera estatal tuvo que comprar 34.000 barriles diarios de gasolina.
Parte de la reducción registrada en las importaciones obedece a un menor consumo que según cifras extraoficiales estuvo por el orden de 210.000 barriles diarios, volumen que está 8,6% por debajo del nivel que se alcanzó en 2016.
PUBLICADO: 04 de marzo de 2018