Andrés Rojas Jiménez
A criterio de Ramón Castro Pimentel, ex vicepresidente de Deltaven -la filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) para manejar el negocio de las estaciones de servicio del país- los problemas en el suministro de gasolina está lejos de resolverse porque no se ha logrado una estabilidad en la operación de las refinerías, y por consecuencia el esquema que entró en vigencia el 1º de junio está marcado por la escasez. Argumenta también que el vacío legal y la indefinición sobre el margen de rentabilidad impiden que sea un negocio atractivo para el sector privado.
“Han tratado de arrancar las dos refinerías y cada vez que lo hacen, por una razón u otra, tienen problemas y no han llegado ninguna a la capacidad de producción que tenían originalmente; a veces se lograr una producción de 15.000 barriles diarios en Cardón y 20.000 barriles diarios en El Palito, pero luego se cae una o la otra y volvemos a la misma situación”, afirma Castro Pimentel. “Por tanto, lo que hay es una tensa situación de satisfacción de la demanda, el interior del país prácticamente está trancado debido a la pandemia y Caracas está más o menos estable, pero en cambio Maracay y Valencia van a la vía de confinamiento y por eso la demanda disminuye totalmente y caemos en lo mismo. Lo que están es manejándose con las reservas que tienen pero la situación está lejos de resolverse porque no se ha logrado estabilizar la producción en las refinerías”, acota.
-¿En cuánto podría estar la demanda de gasolina ahora en Venezuela en esta situación de confinamiento?
-Se estima que debería estar en el orden de 40.000 barriles diarios hoy en día la demanda máximo.
-Pero ese volumen es muy bajo si se toma en cuenta que el consumo en el país llegó a más de 300.000 barriles diarios solo de gasolina
-Por supuesto pero hay que tomar en cuenta que en esos 300.0000 barriles diarios se tenía contrabando. Si existe una novedad positiva de esta situación es que el contrabando es cero porque como no hay gasolina no se puede contrabandear.
-Por las cifras que señala, ¿ni siquiera esa demanda de 40.000 barriles diarios se pude cubrir con la producción que tienen actualmente las refinerías?
-Solo si se logra un mínimo de 20.000 barriles diarios en Cardón y 20.000 en El Palito se podría llegar, pero entonces tendrían que mantener trancado a todo el país permanentemente y eso no es viable. Recordemos que en las ciudades en el interior del país no existe movilidad de municipio a otro y eso restringe totalmente la demanda. Venezuela es un país que está parado, no está produciendo y está estancado totalmente. Una demanda de 40.000 barriles diarios es como para que la población solo utilice el automóvil para ir al supermercado como está haciendo todo el mundo pero no existe desplazamiento entre los estados, la gran mayoría no está yendo a trabajar y eso explica la reducción drástica de la demanda.
-Si bien al inicio del nuevo esquema de venta de combustibles –que entró en vigencia el 1º de junio- la genta acudió tanto a las estaciones que vendían en dólares como a las de precios subsidiadas, ahora las expenden en divisas están vacías. ¿Qué puede pasar con esas estaciones?
-El consumo de la gente está entre 90% y 95% en las estaciones que venden la gasolina con precio subsidiado y 5% en divisas, pero si no hay gasolina suficiente quizás dejan abiertas solo las que tienen venta en divisas y la gente se verá forzada a ir a esas estaciones con la consecuencia que eso significa. Hay que tomar en cuenta que a a las estaciones se les está facturando al precio de medio dólar por litro aún la que se vende después con precio subsidiado a través del Sistema Patria.
-Se anunció que empresas privadas se iban a incorporar al negocio de las estaciones de servicio. ¿En esta coyuntura puede ser rentable que un particular esté al frente de una gasolinera?
-Yo no veo el mecanismo de incorporar al sector privado sin derogar la ley del año 2008 que reorganizó el mercado interno de los combustibles porque no lo permite. Ahora el negocio de las estaciones de servicio no es atractivo con un margen de un céntimo de dólar por litro ($ 0,01) que le están dando y por eso no veo la manera de incorporar al sector privado.
-¿Ese margen de un céntimo de dólar por litro es solo en las que venden en divisas?
-Totalmente.
-¿Qué pasa con las estaciones que venden con precio subsidiado y son operadas por particulares o privados?
-Eso se paga por el Sistema Patria y se le hacen descuentos por la gasolina subsidiada que venden. PDVSA factura todo al precio de medio dólar por litro, y luego se disminuyen los litros subsidiados, pero igual las estaciones reciben un céntimo de dólar por litro, pero ese monto no es suficiente.
-El gobierno estableció un plazo de transición de tres mees ¿Qué debería pasar en el tiempo que falta hasta el 31 de agosto? ¿Se desmontaría el subsidio o se confirma que fracasó el esquema de venta en divisas?
-Eso es una decisión del Gobierno que desconozco, pero veo cuesta arriba desmontar el subsidio por la escasa capacidad de pago de la población, pero claro frente a las circunstancias que vivimos en Venezuela todo es posible, pero sería muy desastroso que todos pagásemos medio dólar por litro. Debemos tomar en cuenta que la mayoría de la gente no está trabajando y buena parte de la población está viviendo de la reserva. Está viviendo con lo que tiene ahorrado o le envían los hijos de afuera pero la gente no está produciendo dólares. Los que están produciendo son los pocos que pueden salir a la calle pero los que están en sus casas cómo hacen. Sería un desastre llevar todo a medio dólar por litro en esta situación de pandemia. Creo que el gobierno está tratando de buscar una solución pero veo difícil lograrla y menos eliminar el subsidio.
-¿Ese precio de 50 céntimos de dólar por litro está ajustado a la realidad internacional y cobre los costos de producción y distribución de gasolina de PDVSA?
-Debería de cubrir los costos de producción porque en Estados Unidos –con la caída en los precios del petróleo- es de 0,50 dólares por litro y eso incluye una parte de impuestos. Lo que pasa que los venezolanos tenemos que romper el paradigma de tener un precio social y asumir que los precios de los productos tienen que estar basados en sus costos de producción. No puede haber otro basamento que no sea el costo de producción. ¿Eso qué implica? Que si Venezuela puede producir el petróleo más barato, el venezolano lo podrá pagar más barato y si lo produce caro entonces debería ofrecerse la alternativa de importar un producto más barato. Eso solo es posible cuando se toma como base el costo de producción.
-¿Eso está ocurriendo ahora en Venezuela?
-Siempre ha sido ficticio, en el actual momento es ficticio y estamos pagando las consecuencias de tener precios ficticios porque todo se trastoca debido a que no se cubren los costos de producción.
-Si dijo que 95% de la gasolina se está vendiendo a precio subsidiado, ¿PDVSA entonces no está cubriendo el costo de importación o de producción?
-En los actuales momentos no. Con un precio de 0,50 dólares debería cubrir con creces el costo de producción. La situación se tiene que sincerar basándola en el costo de producción de los productos para que la empresa no pierda y sobre eso el Estado que decida sobre el monto del impuesto que quiere cobrar o si no quiere cobrar impuesto. Ese ha sido el problema central que ha tenido PDVSA con el precio de la gasolina porque nunca se ha querido romperá el paradigma del precio social cuando eso no existe.
-¿Es viable un esquema de apertura en el mercado interno de los combustibles en Venezuela como el que se dio a finales de los años 90 durante el segundo gobierno de Rafael Caldera si se modifica o se hace una reforma legal?
-Se tiene que derogar la Ley de Reordenamiento del Mercado Interno de los Combustibles, que se aprobó en 2008, y que fue firmada por la esposa del presidente Nicolás Maduro (Cilia Flores) cuando fue presidente de la Asamblea Nacional. También se deben establecer reglas claras con unas garantías mayores o adicionales porque el sector privado siempre va a buscar rentabilidad con reglas claras, estables en el tiempo e iguales para todo el mundo. Si las reglas no están claras entonces el privado buscará tener más rentabilidad, eso encarece la venta y se perjudica al consumidor.
-¿A su criterio hacia dónde apunta la decisión tomada por PDVSA de rescindir los contratos a varios particulares que estaban al frente de estaciones de servicio?
-Considero que eso fue una decisión visceral porque lamentablemente eso no apunta en la dirección que anunció el presidente Maduro de incorporar la participación del sector privado porque aunque las estaciones de servicio son de PDVSA desde hace muchos años, eso siempre se había respetado porque se trata de personas que junto a su familia, sus hijos y generaciones enteras habían dedicado toda su vida a esa actividad de una estación de servicio. No había ninguna razón de fondo para tomar esa decisión a menos que el Estado las requiriese por alguna eventualidad que desconocemos.
-Ha ocurrido una transferencia de competencias de algunas estaciones de servicio hacia gobernaciones de estado como el caso de Carabobo, Aragua y Lara, al igual que se hizo con la distribución de las bombonas de gas. ¿Eso puede resolver el problema de la gasolina?
-Sinceramente creo que no. Quien mejor puede responder eso es la población. ¿H habido alguna mejora en la distribución del gas? ¿Han disminuido las colas para adquirir una bombona de gas? La gente en Caracas está sufriendo en las urbanizaciones porque no tienen gas y en el interior del país no hay manera de comunicarse con las oficinas regionales. Igual ocurre con PDVSA Gas. Uno de los problemas que tenemos en Venezuela con este servicio es que ahora no tenemos consumidores sino usuarios, que le ofrecen algo con ciertas limitaciones.
-¿Cuando hace esa distinción entre consumidor y usuario, básicamente la está diciendo a la gente que debe tomar lo que hay porque no hay posibilidad de elección?
-Absolutamente. El usuario no tiene capacidad de elección y el consumidor sí. Nosotros los venezolanos estamos acostumbrados a ser consumidores.
-¿Por eso fue que en las semanas previas al 1º de junio se vio a personas pagando cifras elevadas por la gasolina?
-Claro porque el venezolano es consumidor y necesita ese bien llamado gasolina. Paga lo que sea porque tiene una necesidad insatisfecha. Un usuario agarra lo que sea y cuando no lo hay solo le queda protestar.
-¿Para qué se resuelva el suministro de gasolina hace falta un acuerdo político y que se levanten las sanciones?
-Si Venezuela tuviera activada sus refinerías a los niveles de producción para las que están diseñadas no se tendría necesidad de importar combustibles. Si Venezuela hubiera mantenido la producción petrolera en los campos con los crudos medianos y livianos que alimentaban la refinería no habría problemas.
PUBLICADO: 27 de julio de 2020