Los diputados de la oposición venezolana –principalmente de los partidos Primero Justicia y Voluntad Popular- impulsan la aprobación de una nueva ley orgánica de hidrocarburos con el fin de frenar el desplome de la producción petrolera, se abra plenamente a la inversión extranjera, se le asigne al Estado un rol regulador y se elimine la práctica que impuso el presidente Hugo Chávez y mantiene Nicolás Maduro de que una misma persona tenga el doble cargo de ministro y presidente de PDVSA.
En el evento Propuestas para la Reconstrucción de Venezuela y Debate sobre una Nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos, se criticó que un mismo funcionario ocupe ambas posiciones como ocurre actualmente con el mayor general Manuel Quevedo y también se presentó durante las gestiones de Rafael Ramírez, por más de 10 años, y Eulogio Del Pino por cerca de un año.
El diputado Luis Stefanelli, miembro de la Comisión de Energía de la Asamblea Nacional, explicó que el motivo de esta discusión surge ante la realidad que no se logra levantar la actividad petrolera del país y atribuyó parte del problema al hecho de que la Ley de Hidrocarburos de 2001. “Esa legislación ahuyentó brutalmente la inversión de capital privado y se originó a una decadencia profunda que vivimos actualmente en donde ni siquiera producimos 1 millón 200.000 barriles diarios”, dijo Stefanelli. “Para lograr el objetivo de aumentar la producción hay que cambiar la ley y flexibilizar los controles para lograr que se auspicie la inversión de capital privado nacional e internacional. “Los artículos 9, 22, 32 y 34 son fundamentales a fin de lograr un plan integral energético con una nueva Ley de Hidrocarburos”.
Por su parte, el diputado Francisco Sucre y presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional señaló que los países de América Latina productores de petróleo en los últimos cinco años han adelantado reformas energética importantes. El caso de México es emblemático. Las empresas internacionales que quieren invertir en ese país tienen cuatro tipos de contrato: producción compartida, ganancias compartidas, licencias y contratos de servicio, mientras en Venezuela tenemos una camisa de fuerza que son las empresas mixtas que se aprobaron vía decreto ley habilitante en el año 2007 que restringen a la inversión privada nacional e internacional, a tener que ser socios de Pdvsa.
“Hay que resaltar la necesidad de que nuestro sistema la nueva legislación sea moderna, flexible que promocione, estimule y proteja la inversión privada”.
En relación a la necesidad de crear un régimen fiscal competitivo el diputado Sucre señaló que estudiaron 58 casos del mundo y el venezolano es uno de los más regresivos.
“El negocio de los hidrocarburos es global y requiere de una altísima inversión . El próximo año la inversión prevista en el mundo será de 500.000 millones de dólares y en América Latina va a ser alrededor de 50.000 millones de dólares. Nosotros tenemos que competir con otros países como Colombia, México, Brasil y Guyana (que acaba de descubrir unos yacimientos importantísimos) por esa inversión. Tenemos que tener un régimen progresivo que se fundamente en maximizar los ingresos fiscales aumentando la producción petrolera”.
El sistema fiscal debe concentrarse más que en la renta que el gobierno toma de las empresas, en maximizar la producción. Por ejemplo en México la regalía es de 4,7% indexado a los precios del petróleo. Lo único seguro en la industria petrolera es la volatilidad y el régimen fiscal debe estar atado a los cambios de precios.
En Venezuela son necesarios entre 10.000 y 20.000 millones de dólares al año para recuperar la producción petrolera. El propósito es alcanzar en la década de 2030 una producción superior a 3 millones b/d.
Otra de las propuestas de los diputados es la creación de una agencia venezolana de hidrocarburos. “En el esquema de competitividad todos los países que son nuestros competidores que han avanzado en la adjudicación de bloques lo han hecho a través de una agencia que es independiente de la empresa estatal de hidrocarburos”.
“Pdvsa pasa a ser una empresa más que va a competir en igualdad de condiciones con cualquier empresa que venga a invertir”, señaló el diputado Francisco Sucre.
La Agencia Venezolana de Hidrocarburos estaría encargada de ejecutar la política petrolera, mientras el Ministerio de Energía y Minas tendría la potestad y la competencia de diseñar la política petrolera. La agencia estaría para supervisar, licitar y asignar los contratos a las empresas internacionales. Sin influencia política.
Finalmente los diputados coincidieron en que la nueva Ley de Hidrocarburos debe tener estabilidad.
“Como parte de esta reforma energética estamos planteando que se pueda construir una política petrolera consensuada para los próximos 20 años”, acotó Sucre
“Para garantiza la inversión hay que volver a las normas de arbitraje internacional y a los tratados de protección de inversión”, dijo Stefanelli “Hay que garantizar una legislación que perdure en el tiempo”.
PUBLICADO: 30 de octubre de 2018