La banca de inversión advierte que las contratistas petroleras detuvieron actividades (Foto PDVSA)
El ministro de Petróleo venezolano y presidente de PDVSA, Manuel Quevedo, recurre a su cuenta en Twitter y a comunicados de la empresa para asegurar que “orienta su gestión al cumplimiento del mandato del presidente Nicolás Maduro de levantar la producción de crudo y sus derivados; y reestructurar a la empresa “para hacerla más eficiente, transparente y al servicio del interés nacional”. Sin embargo, los mensajes no generan credibilidad en la comunidad internacional.
“Seguimos siendo cautelosos con respecto al crédito venezolano ya que somos pesimistas sobre las perspectivas de una transición de régimen en el corto plazo ,y la producción de petróleo continúa disminuyendo a un tasa mensual de 3%”, señala el informe semanal sobre mercados emergentes e Bank of America-Merrill Lynch.“Después que Estados Unidos impuso las sanciones, la caída en la producción de petróleo se aceleró: se redujo un 20% desde septiembre, los contratistas detuvieron las actividades, aunque el rebote del precio del petróleo ha proporcionando algún alivio”, acotó.
La institución financiera considera que resulta improbable que PDVSA logre reestructurar o refinanciar su deuda mientras Maduro continúe en el poder pero no descartan que las elecciones presidenciales conduzcan a Venezuela hacia una transición que mejoraría la percepción de riesgo.
“PDVSA ha mostrado alguna intención de pagar, pero la capacidad de Venezuela de hacerlo está disminuyendo rápidamente y el gobierno ha agotado todas las opciones financieras”, señala el reporte de Bank of America-Merrill Lynch.
Advierte que a la caída de producción, que las propias cifras oficiales colocan una baja a 1,5 millones de barriles por día, se suman las restricciones por las sanciones impuestas por Estados Unidos tanto a PDVSA como a mecanismos de financiamiento como el Petro.
“Las sanciones financieras hacen una reestructuración altamente improbable con el chavismo en el poder”, indica la banca de inversión. “Somos negativos en cuando a la situación macroeconómica, en medio de la hiperinflación, la desinversión y la falta de un plan de estabilización y los riesgos políticos”, puntualiza.
PUBLICADO: 20 de marzo de 2018
