El presidente interino de la empresa Nynas, Bo Askvik, desde finales del año pasado lideró la reestructuración de la empresa sueca con la intención de reducir la participación mayoritaria que tenía Petróleos de Venezuela (PDVSA) y de esa manera librarse de las sanciones que impuso la administración de Donald Trump, tanto las establecidas a mediados de 2017 como las que se aprobaron a principios de 2019 contra el gobierno de Nicolás Maduro.
“Las sanciones de los Estados Unidos contra el 50% de los accionistas de Nynas, la venezolana PDVSA, erosionaron la rentabilidad; como resultado de las mismas, la compañía tuvo que afrontar altos precios financieros, perdió negocio y se presentó una situación en la que ya no hay un financiamiento continuo a las operaciones de la compañía”, dijo Askvik al justificar la reorganización accionaria de la compañía. “Nynas se ha visto afectada por las restricciones financieras de Estados Unidos desde agosto de 2017; y posteriormente (por las sanciones de enero de 2019) a la compañía también se le ha impidió comprar petróleo crudo de Venezuela, que ha sido reemplazado por otros crudos, y esto ha resultado en mayores costos de materia prima”, acotó.
La autoridad de la empresa aseguró que la compañía mantuvo clientes leales y la mística de su personal conformado por alrededor de 1.000 personas, pero la alternativa para salvar la compañía no fue otra sino la reorganización dirigida a reducir la participación de PDVSA de 50,01% a 15% y de esa manera librarse de las sanciones que impuso el Departamento del Tesoro a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés). “A corto plazo, no vemos otra oportunidad que solicitar una reorganización, pero a largo plazo, vemos buenas condiciones para continuar el negocio. Nynas tiene una oferta sólida con buena demanda del mercado”, dice Bo Askvik.
Explicó que el equipo gerencial de Nynas elaboró un plan con el objetivo que la empresa fuera liberada de las sanciones de la OFAC, lo que oficialmente se concretó el 12 de mayo, y se elaboró un plan estratégico de tres años para mejorar la rentabilidad e implementar cambios en la mezcla de crudos para las refinerías.
PUBLICADO: 14 de mayo de 2020