Brasil ya es el principal productor petrolero de América Latina y se enrumba a los 5,4 millones de b/d en 2030

“Dios es brasileño”. La frase en cuestión la suele utilizar el presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, quien la tomó de uno de las películas clásicas de ese país con el título homónimo y el mandatario no ha dejado de mencionarla con los descubrimientos de reservas de petróleo y gas natural, así como con el desarrollo que está teniendo el sector de los hidrocarburos en ese país, que lo ubican .
La frase no faltó en una de las láminas o diapositivas de la exposición que hizo Carlos Bellorín, vicepresidente ejecutivo de análisis macro y consultoría de Welligence Energy Analytics, durante la VII Cumbre del Petróleo, Gas y Energía que se realiza en Cartagena de Indias.
“Brasil tiene una política agresiva de incremento de producción. Ya en este momento está en 3,4 millones de barriles diarios y prevé alcanzar los 5,4 millones de barriles para el año 2030”, comentó Bellorín.  “Después de la crisis financiera y los casos de corrupción que afrontó Petrobras durante el gobierno de Dilma Rousser, que ocasionaron su salida como presidenta y pusieron en riesgo a la empresa, después durante la gestion de Michel Temer se dieron unos cambios que permitieron recuperar la robustez institucional del sector y se tomaron medidas con incentivos fiscales para atraer inversión extranjera”, acotó.
Indicó que las modificaciones fortalecieron a la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles, se corrigieron los aspectos que ocasionaron la injerencia política en Petrobras y se tomaron medidas para solventar su situación financiara de la compañía.
Los cambios también incluyeron eliminar la obligatoriedad de que Petrobras participe en todos los proyectos del Presal y se optó por dejarlo solo en darle la primera opción pero con la posibilidad que otras empresas se sumen sin necesidad de tener como socio a la estatal brasileña; y desde el punto de fiscal se otorgó una rebaja de regalía en producción incremental en área terrestres y marginales, así como en aguas someras.
Bellorín también resaltó la eficiencia en la producción que se anota Brasil en la producción costa afuera y no estar atados a políticas de cuotas de producción como la que tiene la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
“Brasil tiene tres pozos productores por encima de los 60.000 barriles diarios, 12 por encima de 50.000 barriles y 25 por encima de 30.000 barriles día”, indicó el representante de Welligence Energy. “Los crudos producidos en el Presal brasileño tienen índice de intensidad de dióxido de carbono y su producción en julio pasado alcanzó los 3,2 millones de barriles diarios solo en 148 pozos”, añadió.