El presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela, Reinaldo Quintero, denunció que las sanciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos en enero de 2019 repercuten negativamente sobre la industria de los hidrocarburos y sobre la población que reside en el país.
“Se está confundiendo el objetivo de las sanciones y a quien impactan, porque es obvio que hay daños colaterales como lo que llama la sobreaplicación u overcompliance porque se toman medidas basadas en las mismas que afectan sectores como el de la salud, alimentos o servicios públicos, que no deberían estar perjudicados pero obviamente sí lo están. Todos los venezolanos debemos tener conciencia de eso porque es grave”, dijo Reinaldo Quintero. “Estamos bajo el efecto de las sancionas y las autosanciones. Las primeras se corresponden a efectos externos y políticos y las segundas a cosas que se dejaron de hacer a tiempo”, acotó el directivo empresarial en una entrevista por Unión Radio.
El representante de la CPV informó que junto a PDVSA miembros de ese gremio laboran en la reactivación de las refinerías en Venezuela para lograr cubrir parte de la demanda que apenas representa 25% del pico que se alcanzó en los años 2012 y 2013 por el orden de 600.000 barriles diarios.
“Tenemos un parque de refinación en teoría de 1,3 millones de b/d. Si alcanzamos 10% de esa capacidad con la confiabilidad que hoy tenemos, pudiésemos suministrar los 130.000 barriles diarios que necesita el país. Eso es alcanzable con la producción nacional, pero está afectada por factores externos y también internos”, dijo el titular de la CPV. “Pudiésemos suministrar el diesel y la gasolina, y de cara a la población también el gas que se utiliza con fines doméstico, generación de energía y el aceite para los motores”, añadió.
PUBLICADO: 30 de noviembre de 2020