Un grupo de pobladores provistos de lanzas ingresó abruptamente a la estación 5 del Oleoducto Norperuano, provincia del Datem del Marañón , obligando al personal operativo a paralizar las actividades de crudo y generación eléctrica, informó Petroperú.
En el comunicado la empresa afirmó que estos hechos contravienen, además, las normas sanitarias para la prevención del COVID-19, por lo que rechaza rotundamente la medida de fuerza que expone a los manifestantes, entre los que había mujeres y niños.
El peligro no es solo por la pandemia, sino por los riesgos que conlleva ingresar a una zona industrial sin los implementos y medidas de seguridad correspondientes.
Las demandas de los manifestantes al Estado están relacionadas con la implementación de centros de salud y medicinas para enfrentar el COVID-19, así como el cierre de brechas sociales, explicó la empresa.
Petroperú trasladó al personal y contratistas a un espacio distante de la zona industrial para la salvaguarda y seguridad de todos.
En el comunicado, la empresa lamenta que la medida de fuerza haya interrumpido el reinicio de operaciones del Oleoducto Norperuano, lo que impactará no sólo a Petroperú sino a la industria de los hidrocarburos en general.
La compañía reiteró su compromiso con las comunidades nativas vecinas al Oleoducto apoyando las acciones del Estado para controlar el COVID-19 como el traslado de balones de oxígeno y brigadas de salud.
La empresa invocó a deponer la medida de fuerza y a iniciar un diálogo respetuoso con las instancias correspondientes, en el marco de la ley y el Estado de derecho.
PUBLICADO: 06 de agosto de 2020