El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) señaló que el consumo de gasolina en Venezuela ha caído a 100.000 barriles diarios (en el 2017 estaba en 179.000 barriles diarios según fuente de la Opep) debido a que la crisis afectó la capacidad productiva y el consumo, pero aún existe un déficit de 65.000 a 70.000 barriles diarios en el país, teniendo en cuenta que solo se están produciendo entre 30.000 a 35.000 barriles diarios.
“Eso implica que la producción que ahora se ubica en 30.000 a 35.000 barriles diarios debemos incrementarla al máximo posible, al igual que la capacidad de producir gasolina que está entre 15% y 20% y es necesaria la importación de gasolina, bien sea por parte del Estado como producto terminado o aditivos para fabricarla o por parte de los privados como producto terminado o aditivo”, señaló en rueda de prensa el presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo.
No obstante, aclaró que actualmente el juego de la importación “está trancado” porque ningún privado puede traer gasolina “si todos los muelles son estatales o todos los muelles son de PDVSA, y dicha empresa estatal está sancionada”, de ahí que Consecomercio plantee que es urgente que se produzca un acuerdo nacional entre Gobierno y oposición.
“La traba es netamente de índole política y más allá de trata de mantener el status quo y cuotas de poder, apremia que se enfoquen en que hay que parar el sufrimiento de la gente y que tiene que llegar la gasolina a las bombas de gasolina. Lo que está ocurriendo con el tema del combustible no es humano. Mi mensaje al sector político de la nación es que prolongar el sufrimiento de la gente no va a propiciar los cambios políticos que uno u otro bando están buscando”, señaló al tiempo que agregó que “si los actores correspondientes no se quieren poner de acuerdo para el tema político, no hay problema; pero la gasolina así la tenga que distribuir la ONU o que pueda venir la OEA o cualquier otra instancia internacional bienvenido sea, pero que exista el combustible”.
En cuanto a la producción de gasolina en el país, Capozzolo señaló que en reunión con la Cámara Petrolera de Venezuela se habló acerca de las falencias a nivel estructural y técnico que presenta la industria y cómo solamente pueden ser corregidas por medio de la inversión privada “y en un país que tiene tantas dificultades para captar inversiones en este momento sería interesante que los privados pudieran tener acceso a participar de esas inversiones y facilitar el proceso y ser como un elemento coadyuvante de las soluciones”, agregó.
Para Capozzolo es necesario generar los incentivos para que ocurra la inversión privada no solo en el combustible y eso implica tener un marco legal y jurídico que realmente la viabilice y que la ubique como una solución estable de cara al futuro. Futuro en el agrega “es necesaria una transformación completa de la matriz energética nacional, en la cual puedan participar activamente los privados también de la mano con el Estado y algunos segmentos en que los privados demuestren hacerlo de manera más eficiente y en pro de la nación delegarlo en manos de privados”.
Cifras de la crisis
Por otro lado, Capozzolo señaló que el 85% de las empresas reporta fuerte impacto en las operaciones por falta de gasolina y problemas asociados a los servicios públicos y a esto hay que sumarle otras cifras dramáticas como que en 2 meses ( julio y agosto) el bolívar se ha depreciado 50%, la inflación acumulada en lo que va del 2020 ha sobrepasado el 1000%, y esto sumado al efecto pandemia y recesión va a tener efectos en las empresas.
Según los números que maneja Consecomercio, suministrados por Datanalisis, el 90% de las empresas consultadas se declaran en estado de afectación, y de estas el 20% cataloga la afectación como catastrófica (perdidas mayores el 60%).
“96% de las empresas no ha recibido ningún tipo de asistencia ni de parte de entes de alto nivel de los privados ni de parte de entes públicos. Esto nos lleva a estimar que la pérdida de empleos a nivel nacional es del 30%, 48% de las empresas tienen capacidad ociosa, demanda contraída que no tiene capacidad de movilizar el aparato productivo del país. Se espera que la pandemia cruce el umbral del 2020 y llegue la 2021 y de mantenerse el COVID el 81% de la empresas se estarían declarando en franco riesgo”, dijo Capozzolo.
Finalmente, considera la máxima autoridad de Consecomercio que las pymes o pequeñas empresa las que van poder rescatar el empleo y el ingresos para la familia más rápidamente y van poder dinamizar el aparato productivo más rápidamente. Sin embargo, deja claro el importante papel de la industria petrolera.
“Nosotros creemos que es imperativo la ejecución de medidas inmediatas para generar valor agregado nacional y empleo, partiendo inclusive desde la industria petrolera, partiendo inclusive desde la transformación aguas debajo de nuestra materia prima y de nuestros recursos en Venezuela para poder generar empleo y poder generar beneficios”, sentenció.
PUBLICADO: 18 de septiembre de 2020