La demanda inicial que hubo en las estaciones de servicio de Venezuela que venden la gasolina en divisas –a 50 céntimos de dólar por litro- en varios de los casos tuvieron un consumo inicial por el orden de 36.000 litros diarios en promedio durante la primera quincena de junio, pero luego se ha ido reduciendo debido a que la mayoría de las personas han optado por el esquema subsidiado de 5.000 bolívares por litro.
Varios de los expendedores consultados han señalado que los suministros de gandolas se han reducido debido a que el consumo ha bajado a un nivel promedio de 3.700 diarios por día durante la segunda quincena de junio y los primeros quince días de julio y los consumidores prefieren pagar una gasolina más barata que la ofrecida con referencia internacional.
“Tiene toda lógica que una persona prefiera el precio subsidiado con un diferencial tan amplio porque lo que paga por un litro en dólares puede pagar 25 litros que puede llegar a ser más de medio tanque dependiendo del vehículo”, indica el responsable de una las estaciones en divisas. “El Ministerio (de Petróleo) y PDVSA se mantiene sin informar cuál es el margen de comercialización de las estaciones y el subsidio no hace atractiva esta actividad”, acota.
En la fase inicial, el expendio de la gasolina subsidiada se podía hacer sin que se formara parte del Sistema Patria pero luego se estableció la exigencia que tanto la persona como el vehículo se registren en este programa que implantó el gobierno del presidente Nicolás Maduro para dirigir los subsidios a la población venezolana.
Los niveles de producción de gasolina han sido variables con las operaciones de las refinerías de Cardón y El Palito que han llegado durante la primera quincena de julio a niveles de 70.000 barriles por día, de acuerdo a lo que señalan fuentes de Petróleos de Venezuela (PDVSA), aunque advierte que la producción ha estado inestable mostrando variaciones.
Las fuentes señalan que este volumen se considera “suficiente para la demanda que existe en Venezuela un estado de alarma” debido a la pandemia del COVID-19 y que ha llevado a las medidas de aislamiento, confinamiento y restricción de tránsito.
Esta cantidad, no obstante, representa apenas 23% del consumo de gasolina que existía en Venezuela en 2012 cuando se alcanzó un pico de demanda por el orden de 301.000 barriles diarios.
En la estatal no se ha logrado solventar completamente el suministro permanente de aditivos que se requieren para la producción de gasolina.
PUBLICADO: 15 de julio de 2020