Una de las medidas que contempla el gobierno de Nicolás Maduro en el nuevo esquema de ventas de la gasolina es retomar el cobro del impuesto a la gasolina y otros derivados del petróleo, que cual tradicionalmente siempre ha formado parte de los ingresos del presupuesto público pero el subsidio impidió su recaudación. En tal sentido, en las consideraciones de mediano plazo que están haciendo en el Ministerio de Economía Finanzas se asume la posibilidad de percibirlo, incluso con el recargo por concepto del impuesto al valor agregado (IVA).
“Eso sería para después que culmine el período de transición de 90 días y solo para la gasolina que se vende a precios internacionales porque en la de precio subsidiado es imposible debido a que PDVSA (Petróleos de Venezuela) la vende a pérdida”, dijo una fuente vinculada al despacho de las finanzas públicas. “Tomando en cuenta que se trata de una gasolina en divisas, podría establecerse un impuesto de 3 o 4 céntimos de dólar ($ 0,03 o $ 0,04) por litro que estaría incluido en el actual precio”, acota.
A mediados de los años 90 del siglo XX, durante el segundo gobierno de Rafael Caldera; y luego a principios de la gestión de Hugo Chávez –entre 1999 y 2002- la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) realizó cálculos en los cuales este tributo, después de recudir la carga del subsidio, podía aportar entre 0,4% y 0,5% del producto interno bruto.
Estas premisas dejaron de asumirse debido a que el precio de la gasolina nunca se ajustó durante la administración de Chávez hasta finales de 2012 y PDVSA afrontó pérdidas anuales, que en ocasiones superaron los 10.000 millones de dólares por la carga del subsidio a los combustibles.
La tarifa de 50 céntimos de dólar ($ 0,50) por litro en principio debería ser atractiva para el sector privado que todavía persiste en este negocio, aún con el abanderamiento de la marca PDV, pero la Dirección de Mercado Interno del Ministerio de Petróleo no ha informado al gremio de empresarios agrupados en la Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios de Hidrocarburos (Fenegas) cuál será el monto del margen de comercialización que les corresponde por cada litro de gasolina que vendan.
El economista José Manuel Puente, investigador del Centro de Políticas Públicas del IESA, pone la mira en el hecho de la gasolina no es producida en Venezuela sino que forma parte del suministro de 1,5 millones de barriles suministrado por Irán.
“El precio de 5.000 bolívares por litro no cubre costos de producción ni de importación y no existe viabilidad de cobrar impuestos; y en el caso de la que se vende a 50 centavos de dólar, eso es apenas el límite inferior del precio de la gasolina en América Latina, y difícilmente cubra el monto de lo que se le pagó o hay que pagarle a Irán”, dijo Puente. “No sabemos cuál fue el acuerdo con Irán para la importación de estos cinco buques, pero si vemos el precio de la gasolina internacionalmente y el monto de los fletes, es probable que el gobierno de Nicolás Maduro haya pagado más de 50 centavos de dólar por litro y eso quiere decir que no existe ganancia para PDVSA ni posibilidad de cobrar impuestos”, añadió.
Indicó que persiste la incertidumbre porque no existe un suministro estable de gasolina, se mantiene el caos por la falta de información y criticó que se haya establecido un esquema de diferencial de precios que genera incentivos para el contrabando y el comercio ilegal.
PUBLICADO: 04 de junio de 2020