Igor Sechin: Sanciones de EE.UU. y la Unión Europea contra Rusia provocaron el efecto contrario

El presidente ejecutivo de la compañía petrolera rusa Rosneft, Igor Sechin, participó en la inauguración del VI Foro Empresarial de Energía Rusia-China en el que resaltó cómo la cooperación entre los gobiernos de Beijing y Moscú se desarrolla “bajo una presión sin precedentes”; y en su intervención también mencionó que los Estados Unidos y la Unión Europea, al imponer sanciones, no toman en cuenta la capacidad de respuesta que tiene la presión financiera “sin precedentes” que ambas naciones ejercerían.
“Me gustaría señalar que occidente sobreestimó inicialmente la eficacia de su presión sobre el poderoso potencial de las económicas de Rusia y de China. Por ejemplo, el año pasado el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó cuatro veces su previsión del producto interno bruto (PIB) de Rusia; y a finales de 2023 el crecimiento del PIB superó las expectativas iniciales en casi 6 puntos porcentuales”, declaró Sechin. “Todos los esfuerzos por frenar el crecimiento de nuestros países conducen al resultado contrario. Los índices de crecimiento del PIB en 2023 de China fue 5,2%  y el Rusia de 3,6%; cifras que están muy por encima de las que tuvieron los países occidentales y del promedio mundial”, agregó.
El ejecutivo de Rosneft explicó que la economía rusa se vio beneficiada por la estabilidad de las exportaciones de hidrocarburos y la reestructuración de las rutas hacia los mercados de Asia-Pacífico; y que gracias a esa decisión se han superado los desafíos externos e indica el grado de adaptabilidad frente a la presión de las sanciones de Occidente.
“El crecimiento del PIB ruso en el primer trimestre de 2024 fue del 5,4% interanual, y el índice de producción industrial aumentó un 5,6%. Sin duda, el reajuste de las rutas logísticas hacia los mercados de Asia-Pacífico y la estabilidad de las exportaciones de petróleo han desempeñado un papel importante a la hora de garantizar la sostenibilidad de la economía rusa”, afirmó Sechin.
En su discurso admitió que el comportamiento de la economía china ha tenido una desaceleración, pero señaló que el FMI prevé que la contribución de China al crecimiento económico mundial en los próximos cinco años será del 21%, lo que superará la contribución combinada de todos los países del G7 que es de 20%.
Para Sechin, el crecimiento de China va de la mano con el aumento de la necesidad de suministros energéticos confiables y seguros que Rusia puede proveer. “La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que el consumo chino de hidrocarburos líquidos aumentará un 9% hasta 2030”, puntualizó.
Mencionó que una de las ventajas que tiene la cooperación energética entre Rusia y China es la posición geográfica de ambos países.
Recordó que en la actualidad Rusia produce el 11% del petróleo del mundo, mientras que China tiene un consumo de hidrocarburos líquidos que representa 16% de la demanda global.
“En los seis primeros meses de este año, las exportaciones rusas de energía a China ascendieron a unos 46.000 millones de dólares, lo que supone un aumento interanual del 4% y Rusia aportó el 20% de las importaciones energéticas de China en términos de valor. Cuando en 2021 esta cifra era sólo del 13%, informó.

Comercio en monedas locales

Igor Sechín también en su intervención auguró el declive del papel del dólar estadounidense en el comercio mundial y como ejemplo señaló que Rusia y China pasaron aceleradamente a las liquidaciones en monedas nacionales, cuya cuota superó el 90% a fines de 2023.
“Esto queda bien ilustrado por el reciente éxito de China en el uso del yuan. En septiembre del año pasado, por ejemplo, el yuan superó al euro por primera vez en las liquidaciones comerciales a través de SWIFT”, indicó el presidente de Rosneft. “El yuan también superó por primera vez al dólar estadounidense en las liquidaciones internacionales de China, y su cuota alcanza ya el 53%”, añadió.