Las cifras certificadas de la Oficina de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés indican que durante el mes de enero, previo a la imposición de sanciones comerciales contra PDVSA, la empresa estatal venezolana importó un promedio de 121.000 barriles diarios de combustibles, de los cuales 60% se corresponde a diluyentes para crudos pesados y extrapesados de la Faja del Orinoco y 24% a gasolina.
Los datos de la EIA señalan que Venezuela durante el primer mes del año importó un volumen promedio de 60.000 barriles diarios de aceites sin procesar, 29.000 barriles al día de gasolina, 13.000 barriles de naftas especiales, 9.000 barriles de fuel oil destilado, y cantidades similares de 8.000 barriles diarios tanto de gas licuado de petróleo (LPG) y de un compuesto como el MTBE (éter metil tert-butílico), que se utiliza para la elaboración de gasolinas sin plomo.
La EIA no ha difundido data sobre cómo se han comportado las importaciones de PDVSA en los meses de febrero y marzo, pero la data de suministros hacia Estados Unidos
En lo que se refiere a exportaciones, la EIA ha señalado preliminarmente que desde PDVSA no se reportan despachos de crudo durante buena parte de marzo. No obstante, en enero de 2019 de manera puntual Venezuela figuró como el tercer suplidor de crudos del mercado estadounidense –solo superada por Canadá y Arabia Saudita- con despachos por el orden de 631.000 barriles diarios, volumen que estuvo 19,5% por encima de lo enviada en enero de 2018.
PUBLICADO: 01 de abril de 2019