Por Alexander Uzcátegui y Andrés Rojas Jiménez
El presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela (CPV), Reinaldo Quintero, se suma a quienes elogian las conversaciones que se han dado entre los gobiernos de Nicolás Maduro y Joe Biden porque podrían permitir que PDVSA retome sus exportaciones a su principal mercado y pueda obtener ingresos adicionales porque se reduciría el descuento que debe otorgar para colocar el crudo en el continente asiático. “Si el petróleo se traslada a Norteamérica, el costo del descuento sería de 6 dólares. Venezuela estaría ganando de 6 a 11 dólares por barril adicionales por ventas”, asegura Quintero.
-¿Cómo se inserta la propuesta que está presentando la CPV en el contexto global de crisis por la guerra en Ucrania y la reciente reunión entre funcionarios estadounidenses y el presidente Nicolás Maduro?
-La visión la hemos ido adaptando desde hace cuatro años, pero tiene vigencia y tiene que ver con recuperar la capacidad de producción de hidrocarburos del país y estabilizar la economía con aportes fiscales al sector público con disciplina fiscal, transparencia y competitividad.
La diferencia entre la propuesta pasada y la actual tienen que ver con que hoy hay vientos a favor. Nosotros como país y proveedores de la matriz energética mundial siempre participamos aportando para la paz y la estabilidad mundial. Lo hicimos en la Primera y Segunda Guerra Mundial y en los conflictos del Medio Oriente y cuando ocurrió la reestructuración geopolítica de Europa y también lo hemos hecho en la región del Caribe.
Lo que hicimos fue actualizar números, verificar en qué fase estamos. Hay un crecimiento que el año pasado permitió incorporar 400.000 barriles diarios aproximadamente y que hoy en día pudiésemos apoyar para que se incrementen otros 400.000 o 600.000 barriles por día con actores que se encuentran aquí y ahora con los recursos disponibles.
-¿En la propuesta de la Cámara está la posibilidad de que se amplíen algunas licencias del gobierno de los Estados Unidos?¿Hay alguna petición para que se haga una modificación legal o se puede con la legislación que tenemos?
-Desde el punto de vista de recursos físicos y actores es con lo que tenemos. Pero desde el punto de vista legal sería una flexibilización o emisión puntual de las licencias o emisión adicional de licencias que permitan operar conglomerados de empresas o los participantes que están ahora y que tienen propuestas sobre recuperar e incrementar la producción de crudo en Venezuela.
En el ámbito local, la propuesta está acompañada por la Ley Antibloqueo para el Desarrollo Nacional, aunque la postura de la Cámara siempre ha sido usar la Ley Orgánica de Hidrocarburos (LOH) vigente, pero hace falta hacerla más traslúcida a efecto de que los capitales internacionales la vean con más transparencia, es decir, sería una modificación puntual de la LOH, para alcanzar esa producción que estamos hablando.
Son dos etapas. La primera contempla alcanzar la media en el presente, hacer lo que podamos en este momento y atender el mercado norteamericano; y la segunda etapa es para mediano plazo con el fin de ver cómo vamos a crecer para producir 3 millones, 4 millones, 5millones o 6 millones de barriles diarios, por tanto, el máximo que podamos colocar en el mercado. Si no lo hacemos, ese recurso se va a quedar enterrado.
-¿Hasta qué punto Venezuela es importante para el mercado de los Estados Unidos? No tanto en el contexto histórico sino en la coyuntura actual. ¿Venezuela pudiera exportar en menos de un mes –en una semana o quince días -hacia el mercado norteamericano?
-Definitivamente sí porque hemos diseñado un cluster, un conglomerado para atender un mercado occidental, particularmente el de Norteamérica al que hemos llegado a exportar hasta un millón de barriles diarios o más, la media pudo haber sido de 500.000 barriles.
Antes de la invasión a Ucrania, Rusia exportaba entre 500.000 y 600.000 barriles por día a Estados Unidos que pueden ser suministrados por Venezuela. Las refinerías de la costa del Golfo de México están diseñadas para atender la dieta venezolana de crudo.
-¿Las exportaciones que está reportando PDVSA hacia Asia podrían redirigirse hacia los Estados Unidos?
-Yo diría que más bien pudiéramos hacernos más competitivos y vender ese crudo a un precio conveniente para el país o sino atender el otro mercado. Hay que recordar que tenemos compromisos con esos mercados porque hubo financiamiento para proyectos y hay una parte de crudo que hay que entregar, entiendo que son 600.000 barriles por día.
También hay que estar claros que llevar crudo a esos mercados en condiciones de sanciones, con grandes distancias y costos, hay descuentos de 17 dólares o más por barril. En cambio, si el petróleo tiene una licencia y se traslada a Norteamérica, el costo del descuendo sería de 6 dólares. Venezuela estaría ganando de 6 a 11 dólares por barril adicionales por ventas.
-¿Quiere decir que ese diferencial o descuento que menciona de 17 o más dólares de descuento se reduciría a 6 dólares?
-Sí, estaríamos ganando ingresos adicionales.
-¿En qué condiciones está la infraestructura petrolera del país? ¿Se puede aumentar rápido la producción? ¿Habría que hacer mantenimiento o trabajos especiales?
-Siempre lo decimos. Venezuela no parte de cero como Guyana o Surinam. Colombia no tiene las reservas. México está complicado con la reestructuración de su Ley de Hidrocarburos. Canadá es un productor importante, pero el crudo tiene que cruzar los Estados Unidos para llegar a las refinerías del Golfo. Por el contrario, Venezuela sí tiene ese nicho.
Si bien hay un deterioro importante en algunos sectores, pues también es verdad que no partimos de cero. Haciendo el mantenimiento y la rehabilitación adecuada alcanzamos recuperaciones importantes.
Vale resaltar que haciendo esos mantenimientos de la infraestructura de la industria se recuperaron 400.000 barriles en 2021, que no son cualquier cosa.
-El presidente de Colombia Iván Duque en su encuentro con Joe Biden prometió que su país puede producir más de un millón de barriles de petróleo y puede cubrir la oferta que Estados Unidos recibía de Rusia. ¿Qué consideraciones tiene al respecto?
-Como parte de este ecosistema que tiene 107 años en Venezuela, en una sola frase digo: Colombia no es un país petrolero. Eso no tiene discusión. Tienen su nicho y una reserva para 6 años y les deseamos que atiendan su mercado.
Ahora sí creo que me resulta raro que dos países más que cercanos son vecinos y no puedan colaborar, que sigamos teniendo esas diferencias. Tenemos que lograr la concordia a nivel mundial, la paz, la colaboración. Nosotros abogamos por la paz y la sensatez.
-¿Tiene la Cámara expectativa de que pueda darse el acuerdo político entre el gobierno y la oposición que destranque a la principal industria del país?
-Sí. El mundo está lleno de ambigüedades e incertidumbre, pero nosotros no sólo tenemos la fe, sino que creemos que el país puede recuperar su concordia con ese mercado a través del modus vivendi donde nos respetemos y entendamos la necesidad de un pueblo que está pagando más de dos dólares por litro y que necesita el crudo para refinar y nosotros necesitamos esos ingresos para estabilizar la economía venezolana y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
PUBLICADO: 18 de marzo de 2022