Repsol reconoce que la incertidumbre en Venezuela la obliga a trabajar con tres escenarios de severidad

La empresa española Repsol en su informe de gestión y sus estados financieros del año 2019 señala que afronta pérdidas en sus operaciones en Venezuela principalmente porque PDVSA le debe 347 millones de euros por ventas de gas. También indica que cumple con las sanciones que impuso el gobierno de Estados Unidos a esa compañía venezolana y resalta como la incertidumbre que existe en ese país sudamericano la obliga a trabajar con tres escenarios, ninguno de ellos positivo.
“La evaluación del deterioro por riesgo de crédito en Venezuela ha requerido realizar estimaciones sobre las implicaciones y la evolución de un entorno de elevada incertidumbre, lo que ha aconsejado contar con el contraste de un experto independiente para validar los juicios de la dirección de la empresa”, informa Repsol a la comunidad financiera.“Se aplican tres escenarios de severidad: moderado, significativo y severo con diferentes hipótesis e impactos económicos en los flujos de caja estimados; el cálculo de la pérdida esperada se ha realizado considerando los escenarios de flujos de efectivo previstos para el negocio, ponderados por su probabilidad estimada”, acota.
El informe anual ha servido a la empresa española para refutar que su operación en Venezuela implique una violación a la política de sanciones establecida por Estados Unidos.
“Repsol ha adoptado las medidas necesarias para continuar su actividad en Venezuela, incluyendo la recepción periódica de crudo en pago de deudas, con pleno respeto a la normativa internacional de sanciones y está haciendo un seguimiento constante de su evolución y, por tanto, de los eventuales efectos que pudieran tener sobre las señaladas actividades”, añade.
Indica que las sanciones no han representado impactos significativos para la compañía toda vez que los efectos perjudiciales a las cuentas proviene  de la morosidad que acumula PDVSA.