Rusia desplazó a Venezuela y Arabia Saudita como tercer suplidor petrolero de EE.UU.

El ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, y el presidente de Rosneft, Igor Sechin, han señalado que el objetivo petrolero de ese país es “ganar cuota de mercado” y esa meta lo logró al menos en el mercado estadounidense porque en solo un año elevaron en 87% las ventas de crudo y combustibles a este país cuando se compara la data más actualizada por la EIA, la Oficina de Información Energética de los Estados Unidos.
Tradicionalmente por años esta posición se la alternaron Venezuela y Arabia Saudita, pero esa situación cambió en el caso venezolano por las sanciones que impuso Estados Unidos mientras que por el lado saudita se debe al recorte de producción que hizo como miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), junto a otras 10 naciones productoras -incluída Rusia- dentro del mecanismo OPEP+.
La EIA señala que durante el mes de enero de 2020 los suministros de Rusia al mercado estadounidense alcanzaron un promedio de 601.000 barriles diarios, lo que implica que en 12 meses prácticamente se duplicaron los envíos hacia el mercado estadounidense. No obstante, la mayor parte de los envíos de ese país (84%) se corresponde a productos refinados y el restante 16% se corresponde a crudo.