Las reservas de petróleo en el campo 1 del bloque Ayacucho en la Faja del Orinoco sustentan la liquidez y solidez de la criptomeda El Petro, lanzada por el Gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, los propios informes de Petróleos de Venezuela señalan que se trata de un área sobre la que no se ha podido concretar un proyecto comercial de producción pese a las diferentes negociaciones que representantes de PDVSA han sostenido con compañías transnacionales socias de la estatal.
Entre 2008 y 2012, el presidente Hugo Chávez suscribió varios memorándum de entendimiento para propiciar que empresas estatales de países latinoamericanos también participaran en sociedad con la petrolera venezolana en ese bloque y en un primer momento se anunció una asociación entre Petroecuador, Petroperú y la compañía ENAP de Chile. Posteriormente se hizo mencionó un acuerdo con Petroperú al inicio de la gestión de Ollanta Humala.
En la actualidad, el presidente Nicolás Maduro ha pedido a inversionistas que confíen en la solidez del Petro, señalando justamente que su emisión se sustenta en la rentabilidad de las reservas de petróleo de esa área. Incluso, ha mostrado en cadena nacional el certificado de una empresa extranjera de consultoría sobre el nivel de reservas.
“Estoy oficializando con certificado internacional en mano, el campo número uno del Bloque Ayacucho como base de la criptomoneda que posee 5.000 millones de barriles de petróleo, lo cual significa una gran riqueza material de sustento de la única criptomomneda en el mundo que va empezar sus funciones sustentadas en una riqueza comprobable”, aseguró Maduro en diciembre pasado.
En la documentación que se ha difundido sobre el Petro no se ha incluido ni el nombre de la firma consultora ni tampoco el certificado que mostró el primer mandatario. Tampoco PDVSA ha señalado las actividades de producción que se reportan en ese espacio y los informes sólo indican actividades exploratorias y de perforación.
¿Moneda ilegal?
La Asamblea Nacional Constituyente, que es el organismo electo en julio de 2017 para una reforma constitucional en Venezuela con el aval del gobierno de Maduro, emitió un acuerdo que avala la emisión del EPetro, pero en cambio la Asamblea Nacional, que funge como Poder Legislativo considera ilegal la referida criptomoneda.
El parlamento sustenta su argumento en el hecho de que la constitución de una garantía sobre el petróleo del Campo N° 1 del Bloque Ayacucho de la Faja Petrolífera del Orinoco contradice el artículo 112 de la Constitución, según el cual los yacimientos mineros y de hidrocarburos, cualquiera que sea su naturaleza, existentes en el territorio nacional, bajo el lecho del mar territorial, en la zona económica exclusiva y en la plataforma continental, pertenecen a la República, son bienes del dominio público y, por tanto, inalienables e imprescriptibles”; y que el Petro vulnera el control de la Asamblea Nacional de las operaciones de deuda pública porque se asume que se utiliza como un mecanismo de financiamiento.
El Gobierno de los Estados Unidos de América, a través de la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro en el cual se considera que el Petro es una forma de crédito y, por tanto, las personas de ese país están impedidas de adquirirlos mientras no se levanten las sanciones que pesan contra PDVSA.
PUBLICADO: 21 de febrero de 2018
