El presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció el nombramiento de Janet Yellen y Anthony Blinken como secretarios del Tesoro y de Estado, respectivamente, despachos sobre los que recae la materia de las sanciones que el gobierno de Donald Trump implantó contra la administración de Nicolás Maduro; y sobre todo contra toda actividad comercial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) hacia Estados Unidos. Estas medidas, no obstante, podrían registrar un cambio en la orientación –entre ellas la restricción al canje de crudo por combustibles- de acuerdo a un informe del Instituto de Las Américas de la Universidad de San Diego en California, un análisis realizado por Energy & Environment (E&E).
“En una administración de Biden se observarán menos sanciones e intentos de cambio político en países como Venezuela. Sin embargo, es importante señalar que podría enfatizar una despriorización de las sanciones o un levantamiento incremental con concesiones, en lugar de una reversión total en países como Cuba, Nicaragua y Venezuela”, agrega el estudio del Instituto de Las Américas.
Janet Yellen fue presidenta de la Reserva Federal y a partir del 20 de enero de 2021 asumirá la cartera del tesoro, la cual tiene entre sus organismos a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés), la cual corresponde la implementación de la política de sanciones, así como el establecimiento de licencias o permisos para que empresas estadounidenses mantengan operaciones en Venezuela bajo condiciones limitadas y restringidas, entre ellas la posibilidad de comprar crudo extraído o en sociedad con PDVSA.
Por parte de Antony Blinken –como nuevo jefe de la diplomacia de los Estados Unidos- corresponde determinar si acepta una vía negociación con el gobierno de Maduro, avalar la continuidad de la actual Asamblea Nacional de Venezuela después del 5 de enero de 2021 y reconocer la existencia de un gobierno interino encabezado por el actual presidente del parlamento Juan Guaidó.
“Analistas creen que la administración de Joe Biden podría adoptar medidas por motivos humanitarios en las que se involucre a Maduro como el restablecimiento potencial de los intercambios de diésel por crudo que la administración Trump cerró en octubre", señala una nota de análisis de E&E.
No obstante hay varios testimonios referidos a la posición de Blinken con respecto a Venezuela, una referida a los años en que formó parte de la segunda administración de Barack Obama y luego la posición que fijo en enero de 2019 tras la decisión adoptada por Donald Trump.
“En 2014, cuando Blinken ejercía de segundo al frente de la cartera de Exteriores, defendió las sanciones contra Venezuela, una estrategia que intensificó Donald Trump y que, muy probablemente, seguirá empleando el nuevo gobierno a partir de enero”, señala una nota de la Voz de América. “Los demócratas, al igual que la administración de Donald Trump, también han condenado la represión que sufren los opositores de Nicolás Maduro y han pedido poner fin a la detención prolongada y arbitraria de voces críticas en Venezuela”, añade.
Por su parte, E&E señala que Blinken adoptó “una línea dura con Venezuela”, escribiendo en un artículo de opinión de enero de 2019 cuando dijo que el gobierno de Trump "merece crédito" por aislar al presidente Nicolás Maduro.
La posición de Leopoldo López
El dirigente y fundador del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, en encuentro con periodistas tras su llegada a Madrid ha manifestado a favor de la continuidad de las medidas establecidas por el gobierno de Trump en enero de 2019, pero reconoce que el gobierno de Biden impondrá cambios con respecto a la política de sanciones.
“Con el triunfo de Biden vendrá una revisión de las sanciones generales. Ese es un tema que entrará en la discusión de la nueva administración y tendrá que darse un debate de cómo se debe enfocar”, dijo López al abordar esta materia. “No es cierto que la sanción al diésel dejaría a Venezuela sin ese combustible, se está produciendo y se está exportando hacia Cuba. Eso está demostrado”, agregó.
Indicó que resulta equivocado otorgar cualquier flexibilización a las sanciones porque eso ofrecerá mayor estabilidad al régimen de Nicolás Maduro. “Es un peligro plantear el escenario de que como no se pudo lograr la salida de la dictadura hay que atender la crisis humanitaria y es un error verlo así porque la realidad es que el origen de la tragedia humanitaria es político y mientras ese cáncer no se atienda, mientras no se le dé una respuesta a ese problema que sigue haciendo metástasis como es Nicolás Maduro, su estructura y todo lo que representa, no habrá posibilidad de atender el tema humanitario”, puntualizó.
PUBLICADO: 25 de noviembre de 2020