La clausura de la V Cumbre del Petróleo, Gas y Energía de Colombia estuvo marcada por la ausencia del presidente Gustavo Petro, algo que no ocurría en eventos similares con anteriores mandatarios y también por las palabras criticas expresadas por el presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), quien cuestiono la reciente reforma tributaria como el intento de comprarle gas a Petróleos de Venezuela (PDVSA) para cubrir el déficit que afronta la región atlántica o caribeña de ese país.
Insistió en la importancia de la seguridad energética y en el problema que afronta Alemania de haber cerrado plantas térmicas de carbón y plantas nucleares y hacerse dependiente de las importaciones de petróleo y gas de Rusia, suministro que solo fue seguro hasta que Vladimir Putin ordeno la ocupación militar de Ucrania en febrero de este ano.
“En caso de no ser posible para un país ser autosuficiente en energía, el proveedor externo debe al menos ser confiable. Esa lección no podría ser más oportuna cuando algunos insisten en importar gas de Venezuela, teniendo gas en Colombia”, dijo Lloreda al final de su discurso. “No creo sinceramente que nadie en Colombia piense que Maduro es más confiable que Putin; la experiencia indica que es mala paga y que no cumple”, agrego.
Lloreda también critico el discurso contra el sector de los hidrocarburos que el presidente Petro y varios de sus funcionarios han tenido dentro del plan de transición energética que el mandatario ha tenido en mas de tres meses de gobierno y cuestiono la carga impositiva que se le impuso a las empresas del sector.
“¿Será que lo que el Gobierno quiere es a estatizar la industria petrolera, al igual que otros sectores, desincentivar a como dé lugar la inversión y presencia de las privadas o desvalorizar la industria?” se preguntó Lloreda. “Todo indica que la mira de la reforma tributaria fueron estas compañías, pues lo que se espera recaudar de Ecopetrol podría recibirse vía dividendos, y se empecinó en eliminar la deducibilidad de las regalías y en crear una sobretasa fríamente calculada para ahorcar a las empresas privadas con el porcentaje más alto en los próximos años” añadió.
Advirtió sobre señales de desinversión si se toma en cuenta que el monto de 2022 será de 4.000 millones de dólares, la mitad de lo que invirtió hace ocho anos que puede agravarse por le intento de avanzar en proyectos legislativos vinculados al tema ambiental y cambio climático. “Destruyendo la industria del petróleo y gas en Colombia no se evitará la debacle universal ni la extinción de la especie. ¿De dónde saldrán los recursos si se marchita a la industria del petróleo y gas”, puntualizo.
Lloreda, al final de su discurso, asumió una postura política al cuestionar el viraje hacia políticas estatistas que esta asumiendo Petro y que corren el riesgo de perjudicar a las instituciones de este país.
“Preocupa Colombia, no lo puedo ocultar. El objetivo de entronizar un modelo económico cimentado en una economía planificada, de estatización de bienes y servicios, en el que la iniciativa privada y el libre mercado tienen un rol residual, es muy grave”, alerto el representante gremial. “Un sistema en el que la pobreza se combate con subsidios y no con el fortalecimiento del aparato productivo y la generación de empleo formal, es insostenible, salvo se trate de una estrategia para pauperizarlo, incrementando la dependencia ciudadana en el Estado para fortalecer su poder; para atornillar”, indicó.
PUBLICADO: 20 de noviembre de 2022