Hace tres años, en julio de 2021, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) otorgó una licencia que en la práctica le permitiría a cualquier empresa en los Estados Unidos exportar gas licuado de petróleo (GLP) o combustible de bombonas hacia Venezuela.
Desde entonces, la OFAC se ha anotado renovaciones anuales de la Licencia General Nº 40 y ahora se suma la tercera, acompañada con el literal C, la cual vence el 8 de julio de 2025; pero la data del Departamento de Energía indica que esta autorización no ha sido utilizada porque no se registran exportaciones de GLP desde puertos estadounidenses hacia terminales venezolanos.
El problema principal para la efectividad de esta licencia parte de las propias restricciones que impone porque se indica que para cualquier transacción comercial en la venta y suministro de GLP no puede estar involucrada Petróleos de Venezuela (PDVSA) de manera directa o indirecta o cualquier entidad u organización en la que la empresa estatal tenga algún una participación accionaria de 50% o más.
Los registros del Departamento de Energía indican que Venezuela, entre 2011 y 2019, importó GLP desde los Estados Unidos debido al déficit que comenzó a afrontar en la producción local, alcanzando un pico de 14.000 barriles diarios en 2013 cuando se inició el primer gobierno de Nicolás Maduro.
En 2018, un año antes que se impusieran las sanciones comerciales contra PDVSA, Venezuela recibió un promedio de 5.000 barriles diarios de GLP de los Estados Unidos, y en 2019 cdebido a las restricciones que impuso el gobierno norteamericano se redujeron a 1.000 barriles diarios.
PUBLICADO: 08 de julio de 2024