La administración de Nicolás Maduro se ha jugado todas las cartas y ha recurrido a diversos aliados que ha conseguido para intentar levantar la producción petrolera. Mucho se apunta hacia Rusia y China, pero poco se menciona a la India, que al final ha tenido un rol relevante justamente en los dos años y medio que tienen las sanciones, al punto que ha aportado caja a las cuentas de PDVSA.
Un promedio de 319.177 barriles diarios exportó PDVSA a la India durante 2019 -primer año de las sanciones- volumen que representa casi un tercio de las ventas externas. En 2020, segundo año de las medidas de Estados Unidos, las ventas al país asiático alcanzaron 191.021 barriles por día, también cerca de la tercera parte. En esos dos años, dos empresas de refinación de la India (Reliance y Nayara Energy) han aportado cerca de 8.000 millones de dólares a las cuentas de la estatal venezolana.
“Estas exportaciones son la línea de vida del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela”, sostiene Hari Seshasayee, analista internacional de las relaciones entre la India y América Latina e investigador del Wilson Center, un think tank con sede en Washington y el cual tiene patrocinio del Congreso de los Estados Unidos.
Advierte que la India contabilizó pagos por 5.500 millones de dólares en 2019 y en 2020, pese a la caída de los precios del crudo y la pandemia de la COVID-19, por 2.300 millones de dólares. “Venezuela depende de las ventas de petróleo a la India como una fuente vital de divisas, dado que una parte importante de las exportaciones a China se utilizan para amortizar préstamos”, agrega.
Estas cifras representan una escasa porción de lo que llegó a recibir PDVSA por parte de las empresas indias en años anteriores a las sanciones –a lo sumo alcanzan 10%- si se toma en cuenta que los despachos a ese país se aproximaron a los 400.000 barriles diarios y el porcentaje de descuento que recibía con respecto al crudo Brent era de 12% y, en la actualidad, alcanza alrededor de 30%.
A los despachos hacia la India se suma la modalidad que se consiguió para mantener los suministros de crudo hacia China, que han reportado diferentes firmas consultoras y las reseñas que mensualmente, desde que se iniciaron las sanciones, ha informado la agencia de noticias Reuters en función del movimiento de tanqueros y la descarga de tanqueros en puertos petroleros.
“China nunca dejó de importar el crudo de PDVSA. Primero, siguió llegando a sus puertos con la ayuda de una subsidiaria en Suiza de la empresa rusa Rosneft y luego a través de un método de entrega indirecta que hizo parecer como si el origen del petróleo fuera Malasia”, señala un trabajo de investigación realizado por Reuters.
La agencia de noticia añade que “esas ventas proporcionaron un apoyo muy necesitado por el gobierno de Maduro, aunque no se pudo determinar cuánto ingresó a las arcas estatales, porque PDVSA a menudo vende su crudo a descuentos y muchas de sus transacciones se destinan a pagos de deuda con China en lugar de generar efectivo”.
PUBLICADO: 08 de julio de 2021