Los equipos del Ministerio de Petróleo y Petróleos de Venezuela después de dos meses y medio estudian un aumento del precio de la gasolina subsidiada que se vende desde el 1º de junio al precio de 5.000 bolívares por litro debido a que no se han encontrado los fondos que permitan desmontar esa compensación y canalizar los recursos de manera directa a través del Sistema Patria.
Al momento que entrego el nuevo esquema de venta de combustibles la referida tarifa equivalía a 2 céntimos de dólar por litro se ha reducido o abaratado 50% gracias a la devaluación del bolívar lo que implica un precio de apenas 1 céntimo de dólar con tendencia a cero en la divisa estadounidense debido a la acelerada depreciación que registra el signo monetario venezolano en un contexto de hiperinflación.
Hasta finales de julio, alrededor de 90% de la venta de gasolina en Venezuela se estaba realizando principalmente a los precios subsidiados de 5.000 bolívares por litro para particulares y gratuita para transportistas de transporte público y de carga; pero esa proporción de ha reducido en casi la mitad debido a que PDVSA ha restringido el suministro a las estaciones de servicio con tarifas preferenciales y los despachos a las de referencia internacional se mantienen estables.
Con respecto al desmontaje del subsidio gratuito a transportistas, los ministerios del Interior y de Transporte tampoco han logrado avanzar en las negociaciones con los gremios –principalmente cooperativas y sindicatos de transporte público- lo que ha llevado a extender más allá del 31 de agosto el régimen de transición de 3 meses que estableció el presidente Nicolás Maduro.
PUBLICADO: 18 de agosto de 2020