El Mundo de la Energía
Miércoles 22 Enero 2025 12:43:33 AM

Trump se dirime entre rescindir del petróleo venezolano a bajo precio y optar por crudo de EEUU más costoso

Donald Trump: “Probablemente vamos a dejar de comprar petróleo a Venezuela. No lo necesitamos” (Foto Casa Blanca) 

La decisión que adopte el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con respecto al sector petrolero venezolano apunta a que no se regirá solo por la intención de propiciar algún cambio con respecto a la administración de Nicolás Maduro, sino que también en las consideraciones incidirá el tema energético actual y las implicaciones macroeconómicas para los Estados Unidos.
“Veo más factible que Trump opte por el pragmatismo, tomando en cuenta que todavía afronta problemas macroeconómicos, entre ellos el de la inflación y la incidencia que tienen los precios de los combustibles. Acaban de salir del problema inflacionario, pero puede volver y puede ser su principal problema económico durante los primeros seis meses de gobierno”, comenta Oswaldo Felizzola, coordinador del Centro Internacional de Energía y Ambiente del IESA. “Lo que pueda decidir Donald Trump está en función de lo que es su plan de gobierno que está definido en el Proyecto o Agenda 2025, que proviene de un grupo de Think Tank del partido Republicano y en ese documento el tema energético y petrolero es importante porque se quiere que Estados Unidos produzca petróleo cuánto pueda e independizarse o tener una autonomía energética para producir crudo más barato y vender o exportar uno más caro”, agrega.
Indica que Estados Unidos podría mantenerse la importación de petróleo venezolano, que se compraría a cerca de 13 dólares por debajo a la cotización del WTI con el fin de comprar un crudo más económico o barato y poder exportar uno más costoso, producido en Estados Unidos, eso les aportaría ganancias a las empresas.
Agrega, no obstante, que la situación de Venezuela se enfrenta al repunte significativo que muestra su país vecino como es Guyana, donde la producción este año puede llegar a 1,2 millones de barriles diarios y operan compañías estadounidenses participando plenamente y con ventajas fiscales.
El abogado y especialista en temas energéticos, Rubén Bolívar, menciona que el incremento mayoritario de la producción en los dos últimos años en Venezuela se debe básicamente a la licencia que la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) otorgó a Chevron y también a la autorización que esa dependencia entregó a Repsol, lo que una reversión de esas autorizaciones tendría su efecto negativo.
“El presidente Trump ha hecho unos anuncios de funcionarios que hacen presumir el regreso de la política de máxima presión como el nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, pero también tiene un asesor especial para misiones especiales, Richard Grenell, quien tiene una postura distinta; y el secretario de Energía, Chris Wright, viene del sector petróleo. Por tanto, me inclino a pensar que tendrá una posición pragmática”, sostiene Bolívar. “Las sanciones contra Venezuela, mayoritariamente, se adoptaron durante el primer gobierno de Trump y no dieron el resultado que se esperaba en los Estados Unidos; adicionalmente, estuvo la decisión de reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela y eso no generó ningún cambio y llevó al riesgo que se pueda perder Citgo”, añadió. 
Con respecto a la posibilidad de que los Estados Unidos logre reducir las importaciones de petróleo gracias a los proyectos de shale oil o petróleo en lutitas en yacimientos no convencionales, el economista José González, consultor de la firma GCG Advisor, menciona que hay proyecciones de elevar la actual producción doméstica de 13,5 millones de barriles diarios hasta en 3 millones adicionales. “No está claro que ese incremento se logre tan rápidamente porque ese petróleo tiene unas implicaciones ambientales. Además, buena parte del petróleo venezolano atiende la demanda de las refinerías que están en lo que ahora se llaman el Golfo de América (México) y la economía estadounidense aún tiene por resolver el tema inflacionario y uno de los problemas está en los precios de los combustibles”, indicó.
Trump durante su primer día de su segundo mandato solo se refirió a Venezuela a una pregunta de un periodista y respondió: “Vamos a ver qué pasa con Venezuela. Estamos observándola con mucha atención, pero probablemente vamos a dejar de comprarle petróleo a Venezuela, no necesitamos ese petróleo porque tenemos suficiente y eso va a tener un gran impacto en Venezuela”.

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PUBLICADO: 21 de enero de 2025
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