Las emisiones de dióxido de carbono (Co2) del sector energético de Estados Unidos podrían ser 11% más bajas que las de 2019, según datos de la Administración de Energía de Estados Unidos, EIA por sus siglas en inglés.
La EIA estima que las emisiones de CO2 provenientes del carbón caigan 19%, 13% para el petróleo y 2% para el gas natural. El organismo hace estos cálculos multiplicando el consumo de energía por el factor de carbono asociado con cada fuente de energía.
La mayoría de los cambios en las emisiones de CO2 pueden atribuirse a los efectos económicos y de comportamiento que la pandemia de COVID-19 ha tenido en el consumo de energía.
Las respuestas al COVID-19 como el trabajo desde el hogar, el horario limitado para varios tipos de negocio y las restricciones de viaje afectaron el consumo de energía en Estados Unidos en 2020.
En abril, el consumo de energía mensual en el país cayó a un mínimo de 30 años y las emisiones de CO2 descendieron a un mínimo histórico, explica el reporte de la EIA.
El petróleo representó aproximadamente un 45% de las emisiones de CO2 de Estados Unidos en 2020 y la mayoría correspondieron al sector transporte.
En abril de este año las emisiones de CO2 del petróleo en transporte cayeron a 102 millones de toneladas métricas, el nivel más bajo desde febrero de 1983.
El gas natural representó 36% de las emisiones de Co2 en Estados Unidos en 2020.
La EIA estima que aunque el consumo de electricidad disminuyó levemente en 2020, el uso de gas natural para generarla aumentó.
Las emisiones de CO2 del carbón podrían alcanzar el nivel anual más bajo este año, 4.597 millones de toneladas métricas o 19% del total, desde 1973.
La mayor parte del carbón se consume en el sector de la energía eléctrica, pero ha perdido participación frente al gas natural y las renovables desde su punto álgido en 2007.
PUBLICADO: 09 de diciembre de 2020