El presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda, advirtió que debido al colapso en la demanda mundial y en la cotización de los precios de crudos los presupuestos de las empresas privadas vinculadas a ese sector se redujeron en 58% en exploración y 55% en producción al bajar a 270 millones y 530 millones de dólares, respectivamente. Al tiempo que señaló que si el precio del crudo Brent desciende a un promedio de 25 dólares por barril la producción petrolera colombiana caerá en 100.000 barriles diarios
“El recrudecimiento de la crisis de precios y la alta incertidumbre, han llevado a las empresas a reducir inversiones, cerrar pozos y campos, con un grave impacto en el empleo, la contratación de bienes y servicios y en la dinámica económica de las regiones productoras; esto sin contar el efecto en el recaudo de regalías, impuestos y derechos económicos contractuales, y su impacto para las finanzas de la Nación”, dijo Lloreda al presentar los resultado del estudio económico Doble crisis covid-19 y guerra de precios del petróleo: impacto para Colombia y el sector de hidrocarburos. “Se requiere una intervención urgente en las tarifas de transporte por oleoductos, pues son excesivamente altas frente al costo de producción, no son competitivas a nivel internacional, y son el principal obstáculo de las empresas en esta difícil coyuntura”, acotó.
En tal sentido, su petición al gobierno de Iván Duque y al Ministerio de Minas y Energía porque el precio que se paga en los oleoductos en Colombia por el transporte de crudo, es de 3,5 dólares por barril en el tramo Porvenir-Vasconia; y se eleva a 7,75 dólares por barril entre Cusiana y Coveñas, que está a cargo de la empresa Ocensa; tarifas que contrastan con la de 2,5 dólares por barril que se cobra en el Oleoducto Transecuatoriano que también trasporta la producción petrolera colombiana que se extrae del departamento del Putumayo.
Lloreda indicó que la solicitud contempla una reducción de 60% en la tarifa actual, que en el caso de Ocensa bajaría a 3,10 dólares por barril, monto que aún es más elevado al que se paga en Ecuador.
“Con una tarifa ligeramente por encima de 3 dólares por barril, perfectamente los oleoductos en Colombia son rentables porque nosotros no estamos apostando a que le vaya mal a otros, sino que todos pongamos de nuestra parte en esta coyuntura”, insistió Lloreda. “El transporte por oleoductos es el único eslabón de la cadena del sector cuyo costo en los últimos años se ha mantenido prácticamente igual, representa alrededor de la mitad de los costos de producción, no es gestionable por las compañías del exploración y producción porque es regulado por el Ministerio de Energía, y diversos estudios evidencian que es excesivo”, añadió el dirigente gremial.
El reporte económico de la ACP indica que en la actualidad 80% de la producción en el país
tienen costos de operación que, dependiendo del tipo de crudo y de la ubicación, varía 17 y 33 dólares por barril, pero lo que se llama el break even, es decir, el precio de equilibrio que marca el límite para obtener ganancias y pérdidas se ubica entre 40 y 45 dólares por barril, de allí que se advierta que por debajo de ese rango, los ingresos operacionales de las compañías apenas cubran sus obligaciones en la fase de producción e impidan cubrir inversiones de capital en exploración y producción requeridas para sostener la producción y aumentar las reservas.
“Una reducción de 60% en los gastos de transporte nos hace más comparables con tarifas internacionales y eso implicaría una reducción alrededor de 4 dólares por barril, lo que permitiría reducir el break even en Colombia a un rango entre 36 y 40 dólares por barril y eso permitiría a las compañías tener la caja suficiente para atender sus obligaciones de producción actual”, dijo Alexandra Hernández, vicepresidenta de Asuntos Económicos y Regulatorios de la ACP.
PUBLICADO: 24 de abril de 2020