El comercio petrolero hacia los Estados Unidos al cierre del primer semestre de 2024 muestra una información paradójica con respecto a Venezuela: por un lado, se ubicó entre los cinco suplidores de crudo de la nación norteamericana; pero los despachos de junio indican una baja de 6% con respecto a mayo, y esto se debe a que para este mes cesó la vigencia de la Licencia General Nº44 de la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro (OFAC).
La data de la Agencia de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA) señala que en total Venezuela exportó durante junio un promedio de 226.000 barriles por día, pero este volumen está 15.000 barriles por debajo del nivel de mayo (de 241.000 barriles-día), que es el pico en suministros que se alcanzó desde que se reactivaron los suministros de crudo venezolano a principios de 2023 gracias a la autorización que la OFAC le otorgó a Chevron. Por encima estuvieron Canadá, México, Guyana y Arabia Saudita
Hasta mayo pasado estuvo vigente la Licencia General Nº 44, que el Departamento del Tesoro otorgó en noviembre del año pasado y que permitió a Petróleos de Venezuela (PDVSA) exportar directamente hacia territorio estadounidense; e incluso, la empresa estatal tuvo el aval de comercializar en esa nación productos refinados como fuel oil y asfalto. En junio, sin embargo, esa apertura se cerró debido a que esta autorización estaba vinculada a la realización de elecciones presidenciales competitivas y transparentes y los despachos fueron exclusivamente de crudo.
Los números de la EIA permiten concluir que, si la referida autorización se hubiera mantenido, posiblemente las exportaciones de Venezuela hubieran permitido figurar en la cuarta o tercera posición, como alcanzó antes de la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos en enero de 2019.
PUBLICADO: 02 de septiembre de 2024