Las proyecciones que se tiene sobre el comportamiento de la economía venezolana para 2025 básicamente dependen de la decisión que tome el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, en función de si mantiene básicamente la Licencia General No. 41, vigente desde noviembre de 2022, a favor de la empresa Chevron.
La referida autorización -otorgada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) permitió a esta empresa reactivar sus inversiones en los cuatro proyectos de empresas mixtas en lo que participa en condición de socio minoritario junto a Petróleos de Venezuela (PDVSA).
A lo anterior se suma las autorizaciones que la misma OFAC ha otorgado a otras compañías como la española Repsol o la francesa Maurel & Prom. Incluso, está el permiso que recibió la indica Reliance para comprar directamente crudo a PDVSA.
“Las dos licencias mas relevantes son las de Chevron y la de Reliance. La primer porque es responsable de 24% de la producción petrolera de Venezuela y genera 26% de las divisas que se quedan en el mercado cambiario; mientras que la segunda- que es solo comercial porque no tiene operaciones en el país, puede estar comprando niveles de por el orden de 150.000 barriles diarios”, dijo Asdrúbal Oliveros, socio director de la firma Ecoanalítica.”Si se vuelven a tener sanciones agresivas y se eliminan las licencias, estamos viendo una contracción de la economía, una caída de la producción petrolera de 30% y 40% en los ingresos, lo que también ocasionará un aumenta en las expectativas de inflación y devaluación”, acotó.
Esto implicaría una caída de los ingresos en divisas por el orden de 4.400 millones de dólares. En cambio, el economista recordó que si por el contrario se mantiene lo que llama el status quo de preservar la licencia a Chevron junto a los otros permisos, en ese caso el escenario apunta a un crecimiento económico de 4%, un alza de la producción petrolera de 10% e ingresos por el orden de 17.000 millones de dólares.
PUBLICADO: 10 de diciembre de 2024