El precio del petróleo venezolano –el crudo Merey que es la referencia internacional- en promedio se cotizó en 68,18 dólares por barril durante el primer trimestre de 2024, ocho dólares por encima al mismo período de 2023. De igual manera, las exportaciones de crudo más productos refinados desde Venezuela alcanzaron un promedio de casi 727.000 barriles diarios entre enero y marzo de este año, lo que implica un repunte de casi 13% con respecto a los mismos meses del año pasado.
Es obvio que el resultado de esos dos factores tuviera un efecto positivo porque permitió un crecimiento en los ingresos facturados por Petróleos de Venezuela (PDVSA), que se anota un 62% más durante el primer trimestre de 2024 cuando se compara a lo reportado en ese lapso de 2023.
A lo anterior se suma que como consecuencia de la flexibilización de las sanciones, tanto por la Licencia General Nº 41 otorgada en noviembre de 2022 a la empresa Chevron como por la Nº 44, que fue modificada este 17 de abril, permitieron una reducción en la rebaja o descuento en el precio del barril, descuento a la que se vio obligada PDVSA a otorgar debido al pago a intermediarios como al riesgo que representaba para cualquier empresa con intereses en los Estados Unidos comprar crudo venezolano.
En total, PDVSA reportó ingresos superiores a los 3.700 millones de dólares, que incluye no solo la venta de crudo sino también la comercialización de productos refinados sobre todo en el mercado norteamericano como asfalto, fuel oil residual y fuel oil destilado justamente entre enero y marzo gracias a la Licencia General Nº 44.
Esta tendencia puede verse revertida para el segundo trimestre de 2024 tomando en cuenta que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) renovó el referido permiso pero con la limitante de el tiempo acordado para su vigencia vence el próximo 31 de mayo y ese tiempo debe utilizarse para que se vayan liquidando los contratos suscritos entre empresas estadounidenses y PDVSA.
PUBLICADO: 24 de abril de 2024