La cotización del petróleo nuevamente juega a favor de la economía venezolana, pese a la baja producción y al discurso que intentan imponer un grupo de empresarios que el país entró en una era post petrolera y la situación se manifiesta en la forma como el Banco Central de Venezuela (BCV) percibe por parte de Petróleos de Venezuela (PDVSA) una porción de las divisas que percibe por exportaciones.
Entre enero y octubre, a las cuentas de PDVSA han ingresado un promedio de casi 32 millones de dólares diarios, una cifra que supera en 78% lo que le entraba a la empresa estatal durante el mismo período del año pasado y los ingresos en diez meses están próximos a los 6.500 millones de dólares.
Hasta septiembre se contaban con algo más de 5.400 millones de dólares y la situación repuntó significativamente en octubre lo que mantiene el expectativa favorable aunque ahora el desafío está en lograr el mismo repunte en el sector de refinanción.
Hay varios factores que están jugando a favor de la administración de Nicolás Maduro en las ventas de petróleo: en primer lugar, el precio del crudo de referencia para Venezuela –el Merey- cuyo promedio anual alcanza los 50 dólares por barril pero ya para octubre había tocado más de 62 dólares. Tómese en cuenta que en abril del año pasado descendió a 7 dólares; segundo, la producción logró aumentar en octubre (la data oficial la ubica en 750.000 barriles por día) gracias al canje de mezcla pesada por condensado que provee Irán para ser mezclado con el crudo de la faja del Orinoco; y tercero, el promedio de las exportaciones están sobre los 634.000 barriles diarios con tendencia a aumentar.
Las autoridades de PDVSA tienen la intención de que el volumen de producción y exportación se aproxime a un millón de barriles por día en diciembre pero los cuadros técnicos son del criterio que el escenario optimista dentro de lo factible está en alcanzar algo más de 800.000 barriles diarios.
PUBLICADO: 23 de noviembre de 2021