Por segunda vez, la empresa Exxon Mobil en marzo de este año volvió a comprar petróleo venezolano desde que el gobierno de los Estados Unidos flexibilizó parcialmente las sanciones contra el sector de los hidrocarburos de Venezuela básicamente por la entrada en vigencia desde noviembre de 2022 de la Licencia General Nº 41 de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) para la empresa Chevron.
El Departamento de Energía de los Estados Unidos, a través de su agencia de información, revela que durante el tercer mes de 2024 Exxon Mobil recibió un cargamento de 496.000 barriles de crudo procedente de Venezuela –un promedio de 16.000 barriles diarios- que le vendió Chevron.
En abril del año pasado ocurrió una transacción similar cuando Exxon Mobil adquirió un cargamento de 494.000 barriles de crudo y esta venta pasó a marcar un hito si se toma en cuenta que la referida transnacional tomó la decisión de irse de Venezuela en 2007, tras no aceptar el proceso de migración al esquema de empresa mixta y tuvo que iniciar varios procesos de arbitrajes internacionales contra Petróleos de Venezuela (PDVSA) por incurrir en una expropiación sin acuerdo de indemnización.
A lo anterior se agrega el rol que está teniendo esta compañía estadounidense en la actividad petrolera de Guyana y la colaboración jurídica y hasta diplomática que ha brindado al gobierno de ese país para que la disputa por el territorio Esequibo se resuelva por una decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y no por vía diplomática como es la pretensión de Venezuela en función del Acuerdo de Ginebra suscrito entre los dos países en 1966.
Todo indica que Venezuela le costará defender su argumento frente al hecho que el Esequibo representa las tres cuartas partes del territorio que internacionalmente exhibe Guyana; y a lo anterior se suma que difícilmente algún país de América Latina o el Caribe pueda mostrar una solidad automática con el gobierno de Nicolás Maduro.
PUBLICADO: 17 de junio de 2024